Uno de los avances más importantes de la última década es el desarrollo de modelos generativos de lenguaje como ChatGPT. Con su capacidad para responder de manera coherente y relevante a diversas consultas en lenguaje natural, estos modelos pueden brindar asesoramiento, resumir textos, escribir código e incluso producir poesía. Estas habilidades similares a las humanas han generado un profundo debate sobre la naturaleza de la IA y si es capaz de traer experiencias subjetivas o “conciencia fenomenal”.Pues bien, para entender cómo percibe el público en general al chatbot, un estudio del Comité de Ética de Investigación de la UCL encuestó a 300 residentes de Estados Unidos, preguntándoles sobre su percepción de la capacidad de ChatGPT para tener experiencias subjetivas. La mayoría de los participantes atribuían algún grado de conciencia a ChatGPT. Aproximadamente dos tercios de los encuestados creen que la inteligencia artificial podría tener experiencias subjetivas en algún nivel, mientras que solo un tercio opinó que definitivamente no podría.
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Según la investigación, estos resultados contrastan con las opiniones de muchos expertos en neurociencia y ciencia de la conciencia, quienes consideran que es muy poco probable que los modelos de lenguaje actuales sean conscientes. La disparidad entre las intuiciones populares y las opiniones de los expertos subraya una importante brecha en la comprensión pública de la conciencia artificial.Además reitera, que el hecho de que las personas piensen que la inteligencia artificial tiene algún grado de conciencia, puede acarrear no solo temas legales, sino éticos “Si el público comienza a ver a las IAs como seres con experiencias subjetivas, podría cambiar la forma en que regulamos y tratamos estas tecnologías. Las atribuciones populares de estados mentales y conciencia a la IA podrían mediar la preocupación moral futura hacia estos sistemas, influenciando decisiones sobre su uso y regulación”, reseña la investigación.
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El debate sobre la conciencia en la IA es complejo y multifacético. Aunque los expertos todavía no están convencidos de que los modelos de lenguaje sean conscientes, la percepción popular puede jugar un papel crucial en la dirección futura del desarrollo y la regulación de la inteligencia artificial. Este estudio revela la necesidad de una mayor educación y comunicación entre científicos, desarrolladores y el público general para alinear mejor las percepciones y expectativas sobre la IA y sus capacidades.
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