Imagina que las inteligencias artificiales (IA) de diferentes empresas se pudieran comunicar sin problemas, como si hablaran el mismo idioma. Eso es lo que propone Agent2Agent (A2A), el nuevo protocolo abierto impulsado por Google Cloud, diseñado para que los agentes de IA puedan compartir información y coordinar acciones, sin importar quién los haya desarrollado.
Hasta ahora, estas herramientas funcionaban de manera aislada, limitadas a su propio entorno. Con esta nueva propuesta se establece un lenguaje común que les permite integrarse, incluso si fueron creadas por empresas competidoras.
Más de 50 compañías y consultoras globales, como Accenture, PayPal, SAP, Atlassian y McKinsey, están apoyando este proyecto. La meta es construir una base abierta y flexible que impulse la automatización inteligente sin fricciones entre sistemas.
Pongamos un ejemplo para entender su funcionamiento: Supongamos que una empresa necesita contratar a una analista de datos. En lugar de gestionar cada paso manualmente, el equipo de recursos humanos simplemente indica a su asistente de IA: “Inicia el proceso de contratación“. A partir de esa orden, se activa una red de agentes interconectados mediante:
- Un agente busca perfiles en portales de empleo.
- Otro verifica experiencia y antecedentes.
- Un tercero agenda entrevistas según la disponibilidad del equipo.
- Incluso hay una IA que realiza una entrevista virtual inicial y analiza las respuestas.
- Finalmente, un agente especializado reúne toda la información y entrega un informe completo con recomendaciones.
- Todo esto ocurre sin intervención humana directa, gracias a que cada agente, aunque fue creado por un proveedor distinto, puede leer las capacidades de los demás y colaborar de forma fluida.
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¿Cómo se comunican estas IAs?
El corazón de este sistema es la “tarjeta de agente“, un archivo donde cada IA describe qué puede hacer, cómo conectarse con ella y qué necesita para funcionar. Esto permite que otros agentes sepan si les conviene colaborar y cómo hacerlo.Para lograr esta conexión, A2A utiliza herramientas comunes en internet, como HTTP y JSON-RPC, lo que facilita su integración en plataformas empresariales existentes.
Además, todo el proceso es seguro desde el inicio. Las IAs que se comunican a través de A2A, lo hacen con autenticación y permisos específicos, garantizando que solo compartan datos con los agentes autorizados.
Más allá de tareas simples
A2A no se limita a tareas puntuales. También permite que las inteligencias artificiales trabajen juntas en procesos largos, envíen actualizaciones en tiempo real o colaboren con distintos formatos: texto, audio, video o formularios.
Gracias a su diseño abierto, empresas como Salesforce, Workday, Box, LangChain e Infosys están aportando al desarrollo del protocolo. El objetivo común es claro: construir un entorno donde distintas IA puedan sumar fuerzas sin importar su origen técnico.
Una pieza clave para el futuro de la automatización
Este nuevo modelo, también se complementa con otro estándar emergente, llamado MCP que ayuda a entender mejor el contexto de las tareas. Así, el trabajo en equipo entre IAs se vuelve más preciso y útil en escenarios reales.
Google ya ha liberado una versión preliminar y planea lanzar una versión final antes de que acabe el año. Quienes quieran probarlo pueden acceder al código, la documentación y ejemplos prácticos desde el sitio oficial en GitHub.
La interoperabilidad entre inteligencias artificiales ya no es una teoría futura, ya está en marcha. Y con A2A, se abre la puerta a una nueva forma de automatizar procesos complejos, reducir tiempos y trabajar de forma más inteligente.
Imagen: Generada con IA / ChatGPT