Obtener una membresía en un gimnasio requiere de dinero y de esfuerzo
. Dinero para pagar las altos precios de este servicio y esfuerzo para que esa inversión no se pierda por culpa de tu ausencia. Atendiendo a esa problemática un emprendedor colombiano decidió fundar Fitpal. Este emprendimiento es considerado el Netflix de los gimnasios y actualmente ya tiene una base de 550 gimnasios registrados. Te contamos su historia y qué errores aprendió durante el camino.
Ir al gimnasio, al igual que pasear todos los días al perro no siempre es llamativo. Habrá días en los que te sientas animado y listo para quemar esos kilos de más, pero habrá otros en los que no tienes siquiera la intención de salir de tu casa. Si eres de los que asiste sin falta porque es tu hábito, este no es tu caso. Pero si compraste una membresía porque estaba en promoción y no has regresado al gimnasio, estás perdiendo dinero. Además, estás dejando un cupo en cada máquina que no está siendo aprovechada por el negocio.
Pero no te preocupes porque todo problema tiene una solución. Julián Torres, emprendedor colombiano, fundó Fitpal pensando en personas como tú. La idea surgió en noviembre de 2015 cuando trabajaba como analista de nuevos proyectos en inQlab, una de las incubadoras digitales más importantes de Colombia. Decidió renunciar y convenció a sus anteriores jefes que le dieran el apoyo financiero para empezar y así se convertirían en socios. Diseñó la plataforma en un papel y comenzó a trabajar en ella hasta que el 7 de marzo de 2016 la lanzó al mercado con 15 gimnasios inscritos y 20 clientes.
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Actualmente Fitpal es una suscripción que pagas para acceder a cualquiera de los 550 gimnasios que están registrados en la plataforma. Así no te verás obligado a ir al mismo gimnasio aburrido y lejano de tu casa o trabajo. El servicio está disponible en Bogotá, Cali y Medellín. Simplemente compras el plan de una semana, un mes, un trimestre o un semestre y puedes asistir a todos los gimnasios de la ciudad donde te encuentres las veces que quieras al día. Eso sí, cada mes solo puedes visitar cuatro veces la misma marca de gimnasio o centro de ejercicios.
“Nuestro modelo de negocio, basado en una plataforma tecnológica, nos permite llenar los cupos vacíos que hay en los gimnasios. Es más rentable tener una trotadora con un usuario de Fitpal que tenerla sola. Así nos hemos convertido en los aliados de los gimnasios al ayudarlos a ampliar la base de sus clientes”, explicó Torres.
Emprender de lo aprendido
Antes de fundar Fitpal, Julián entendió que lanzarse al vacío no es una tarea sencilla. Sus ganas de emprender lo llevaron a visitar Korea donde conoció una empresa que fabricaba unos sanitarios cuyo funcionamiento iba, según él, a revolucionar el mercado colombiano. Sin escuchar las recomendaciones de amigos y familiares encargó un contenedor lleno de ellos para venderlos. Al recibirlos se dio cuenta que las especificaciones del producto no eran compatibles con los baños de los hogares estándar en Colombia. Así fue como tiró a la basura los 100 millones de pesos y actualmente están olvidados en una bodega.
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“Eso que me sucedió me enseño que, antes de lanzarme al vacío, debo tener las herramientas para construir un par de alas que eviten estrellarme en caso de fracasar. Yo hice todo lo contrario y por eso perdí el dinero con un negocio que supuestamente me iba a hacer millonario”, lamentó.
Pero no ha sido el único error del cual ha aprendido este emprendedor. Cuando Fitpal fue lanzado al mercado, pensó que debían abarcar rápidamente muchos gimnasios en muchas zonas de la ciudad. Para su fortuna se dio cuenta que abrir en varios puntos distantes no generaría una propuesta de valor clara para sus clientes. “De nada me servía tener un gimnasio en la 170 y otro en Chapinero. La gente no se iba a desplazar tanto. Entonces entendí que debía expandirme por zonas. Lo apliqué y el crecimiento en clientes me demostró que era la metodología correcta”, agregó.
Cinco consejos para emprender
Después de tres años en el mercado con Fitpal y otros más aprendiendo de sus errores, Julián Torres compartió con nosotros los cinco consejos para emprender y no fallar en el intento.
Tener un producto mínimo viable antes de iniciar
El producto mínimo viable no debe estar desarrollado totalmente con todas las funcionalidades perfecto. “Uno construye una plataforma con las funcionalidades mínimas para poder operar el negocio. La tecnología es un medio para escalar y para facilitar las tareas. No es un modelo de negocio como piensan muchos, así que la tarea es probar una y otra vez hasta que se corrijan los errores y se entienda qué es lo que está buscando el usuario. Muchos se preocupan por lanzar su primer sitio web robusto cuyas configuraciones y funcionalidades están desarrolladas a partir de hipótesis y creencias que ellos tienen. No, aquí la retroalimentación es la base de todo”, aseveró.
Consolidar el crecimiento en usuarios y ventas
El equipo de trabajo inicial debe estar conformado por personas con capacidades comerciales y de convencimiento al cliente. “En las empresas pequeñas es necesario que el personal sea extrovertido, sociable y hablador para que esté en constante comunicación con los clientes. Así se logra la atracción que se convierte en ventas. Las ventas no lo son todo, son lo único que hay”, argumentó.
Establecer métricas
Obsesionarse con medir todas las acciones en los proyectos comerciales es el camino para lograr el éxito. Para explicarlo mejor, Torres puso el ejemplo de instalar una valla publicitaria en la calle para incrementar las ventas y el número de personas alcanzadas. Lo primero que debe saber el emprendedor es cuánto le cuesta la fabricación e instalación. Lo segundo es qué llamado a la acción va a utilizar y, lo tercero, es que sepa cómo va a identificar en su negocio a los clientes que llegan gracias a esa valla. “Mucha gente se lanza al vacío, comete errores y no sabe medir los resultados de sus acciones. Entonces nunca va a entender qué funciona o por qué no funciona y qué debe hacer para escalar”, anotó.
Tener proyecciones financieras claras desde el principio
Quizá las proyecciones financieras en las primeras etapas no sean precisas porque están construidas a partir de supuestos. Sin embargo, para Torres, realizar este ejercicio es muy importante para saber por dónde va y así demostrarle a los inversionistas que se está calificado para progresar. “Un inversionista está inyectando dinero y necesita saber si uno cuenta con el raciocinio y la lógica necesaria para escalar el negocio. Con cada mes de operación real se puede actualizar el modelo para que se ajuste a las proyecciones financieras y lograr buenos resultados”, afirmó.
A propósito de la presión que ejercen los inversionistas nos comentó el modelo de medición de resultados utilizada en Fitpal. Su nombre es OKR que resume objetivos y resultados clave. Cada mes les fijan a los empleados unos objetivos que tienen dos características: temporales y medibles. Si el objetivo es conseguir 30 clientes en una ciudad, este objetivo debe tener tres resultados claves. Un resultado clave puede ser una actividad en un parque para conseguir 10 de ellos, hacer 30 llamadas para conseguir otros 10 y así sucesivamente. “De este modo nunca hay que exigirle nada constantemente al empleado. En cada reunión se le pregunta qué ha logrado y qué estrategia aplicará para conseguir el resultado esperado”, precisó.
Establecer un equipo de trabajo consolidado y comprometido
Finalmente, estar de tiempo completo en el desarrollo e implementación del emprendimiento es clave para superar las primeras etapas. “He conocido emprendedores con grandes ideas pero su problema es que solo invierten la mitad del tiempo en su proyecto, porque la otra mitad le corresponde a su empleo fijo. Desde ahí se sabe que fracasarán porque la gente que emprende debe invertir el 300% de su tiempo. Ningún inversionista se va a fijar en un proyecto que no cuente con un equipo dedicado siempre a él”, concluyó.
Imágenes: Master1305, Bojan89 (vía iStock).
