La tecnología NFC (Near Field Communication) ha permitido que los pagos sin contacto se hagan cada vez más comunes en el comercio. No es una novedad ver a un ciudadano pagar por su tiquete de transporte público acercando una tarjeta a un lector. Tampoco es extraño que mediante un reloj, un celular o una manilla, un consumidor pueda pagar la cuenta en un restaurante o supermercado.
Introducida en 2004, la tecnología NFC es cada vez más popular. En la actualidad, viene integrada en muchos de los teléfonos móviles que usamos, y permite realizar, por ejemplo, transacciones financieras de forma más segura, gracias a que no requiere que el usuario entregue su tarjeta o dispositivo a nadie a la hora de hacer un pago.
Uno de los accesorios más llamativos que actualmente incluyen tecnología NFC es un anillo de pagos que la compañía Visa mostró en los pasados Juegos Olímpicos de Río 2016. El innovador anillo fue entregado a un grupo de 45 deportistas, quienes lo usaron para realizar pagos al interior de la Villa Olímpica.
El accesorio, resistente al agua hasta en una profundidad de 50 metros, incluye un chip NFC que le permite conectarse con dispositivos de pago equipados con la misma tecnología. Una de las principales ventajas de este wearable es que no requiere ser cargado o estar conectado a un celular.
Visa tiene planes de popularizar esta innovación, por lo que recientemente presentó un prototipo avanzado del anillo en Estados Unidos. A diferencia de la versión usada en Río, el prototipo utiliza autenticación vía ‘token’, lo cual aumenta la seguridad de las transacciones que se realicen usando el wearable.
“Este anillo es el último ejemplo de cómo Visa está innovando continuamente para cumplir con su objetivo de aceptación universal en los juegos y en todo el mundo”, señaló en su momento Jim McCarthy, vicepresidente ejecutivo de Innovación y Alianzas Estratégicas de Visa.
De acuerdo con un una nota publicada recientemente en Engadget, los anillos NFC de Visa empezarán a ser comercializados en algunos mercados a finales de 2016. El dispositivo tendría un costo cercano a los 50 dólares. Si bien este tipo de innovaciones toman algún tiempo en llegar a mercados como el colombiano, no estaríamos muy lejos de ver este wearable en el país.
Imagen: Visa
simpático leer que un producto que no existe en el mercado (que acá mismo dice que se empezará a comerciar hasta final de año en algunos mercados) se haya popularizado
haciendo a un lado lo de publireportaje, como reportaje real me pareció leer esta misma semana que en otro países la gente estaba escéptica con pagos de este tipo no? (‘Personas no le creen mucho a la realidad virtual’)