“Steve Jobs fue el punto de quiebre en mi carrera“. Guy Kawasaki, quien participó en el equipo de diseño del Macintosh en 1984 y ha hecho una carrera como conferencista y asesor de empresas tecnológicas desde entonces, compartió las que, dice, son las 10 enseñanzas más importantes que le legó el cofundador de Apple. Lo hizo este miércoles en Campus Party México, en la charla más anticipada de la feria.
Kawasaki, como ya les contamos, trabajó dos veces en Apple bajo la tutela de Jobs. Su entusiasmo –su amor, incluso– por la compañía de la manzana es innegable. De hecho, se dice que esta conferencia nació en la noche que murió Jobs, cuando Kawasaki decidió rendirle un homenaje en lugar de dar la charla que ya tenía preparada para un evento el día siguiente.
1. Los clientes no te pueden decir qué necesitan
“El Macintosh no era lo que los usuarios esperaban. Ellos querían un Apple II más rápido”. Con este ejemplo, Kawasaki argumenta que fiarse de las expectativas de los consumidores actuales no es buena idea para medir el posible éxito de un producto. Los consumidores no pueden saber si algo que no pueden imaginarse va a satisfacerlos o a gustarles. “Solo te pueden decir lo que quieren en términos de lo que ya conocen“, asegura.
2. La innovación ocurre en la próxima curva, no en la actual
En el principio, la gente sacaba el hielo de los lagos congelados, luego lo pedía a domicilio a una fábrica, y finalmente lo fabricó en casa, con la llegada de los refrigeradores. A cada uno de estos saltos Kawasaki los llama ‘curvas’: son cambios fundamentales en la manera en la que se hacen las cosas. “Se hace un gran progreso cuando se cambia de curva. No se hace haciendo una mejor fábrica o un mejor refrigerador”, sino simplemente haciendo una cosa diferente.
Si lo piensan, esto es una consecuencia del punto anterior: seguro que nadie pensaba que podía fabricar el hielo en su casa, y por eso, es probable que quien primero pensó en esa idea hubiera tenido que enfrentarse con la incomprensión de muchas personas.
3. El diseño importa
Desde el iMac hasta el MacBook Air, Apple ha tenido varios productos que, más allá de sus avances técnicos, se convierten en hitos de diseño. Para Kawasaki, ahí hay una lección importante para todo aquel que esté creando productos para los consumidores. “No todo el mundo aprecia el buen diseño, pero hay suficiente gente que sí lo aprecia”, asegura.
4. Los grandes retos causan grandes cambios
La foto que ven arriba es una declaración de guerra. Para Jobs, la Macintosh era mucho más que un computador para consumidores. “El reto de Steve era que debíamos crearla para evitar la dominación de IBM. Debíamos preservar la democracia”, contó Kawasaki.
La Macintosh es famosa por la cantidad de retos técnicos que tuvo que superar. Su desarrollo se demoró y costó mucho más que lo presupuestado, y el carácter de Jobs no ayudaba. Pero también se convirtió en un punto de quiebre en la historia de la informática de consumo, y tiene un legado que perdura hasta hoy. Ese gran cambio, dice Kawasaki, no se habría logrado si el equipo creador de la Mac no hubiera superado ese reto.
5. Menos es más
El estilo minimalista de Apple es conocido. No solo porque es, por así decir, el sello de la marca, sino también porque puede ser muy efectivo. Sobre todo para comunicar. Con unas cuantas palabras y una imagen grande, se logra un resultado contundente.
“En tecnología, en diseño, en diapositivas: menos es más”, dice Kawasaki. La práctica incluso se extendió a las dinámicas cotidianas de Apple, donde las presentaciones no podían tener más de 10 ‘slides’ ni durar menos de 20 minutos. Eso forzaba a los expositores a ser concretos y a comunicar solamente lo que de verdad importaba.
Kawasaki comparó las presentaciones de Jobs con las de Bill Gates, usualmente llenas de imágenes y de ideas complejas. “Sí, puedes ser exitoso con una diapositiva como esa, pero debes pasar por encima de esa diapositiva”. Dicho de otra manera: la complejidad es un obstáculo.
6. Cambiar de opinión es un signo de inteligencia.
“Mucha gente cree que cambiar de opinión es un signo de estupidez o de debilidad. Están equivocados”. Para ilustrar ese punto, Kawasaki recordó cómo, en el primer iPhone, no era posible instalar apps de terceros. Un año después, iOS es anunciado en la conferencia de desarrolladores de la compañía, con lo que se abre esa opción.
Esa fue la decisión correcta: hoy la App Store es la tienda de aplicaciones para consumidores más rentable del mundo. “Cuando estás equivocado, lo admites, no lo niegas”, dice Kawasaki. No haberse echado para atrás hubiera sido catastrófico para Apple.
7. Los ingenieros son artistas
Para Kawasaki, los desarrolladores deben sacudirse de esa fama de ‘robots’ que a veces tienen, y comenzar a valorar su oficio. “Programar un arte. No es tonto, no es una tarea. No es diferente a escribir, esculpir o pintar”. Los procesos creativos que tienen lugar cuando se crea software son muy parecidos a los que suceden cuando se crea arte. “Por favor, ingenieros, comiencen a creer que son artistas“.
8. El mercadeo se trata de ofrecer un valor único
La mejor manera de mercadear un producto es lograr que éste sea único y tenga valor. Cuando haces lo mismo que los demás, la única manera de hacer dinero y generar valor es jugando con el precio. Pero si haces algo único que no genera valor, “Ahí solo estás siendo estúpido”.
“La única esquina en la que quieres estar es en la que eres único y valioso”, como Apple –dice él–. “Esta es la única cosa que tienes que saber para ser un gran vendedor”, añade.
9. Los innovadores ignoran a los que siempre dicen que no
Hay dos clases de personas que siempre dicen que no. “Los perdedores“, dice Kawasaki, que “manejan un mal carro y cuidan tus centavos“. A ellos, asegura, es fácil ignorarlos. A los triunfadores, “que son ricos, famosos y manejan un Ferrari“, sí estás tentado a escucharlos. “Los ves, y dices: rico más famoso, igual a inteligente. Yo les digo: rico más famoso es igual a persona con suerte”.
El asunto es que estas personas también pueden estar equivocados. Western Union, por ejemplo, le dijo que no a la oportunidad de construir el teléfono, y es famosa la frase de James Watson cuando era presidente de IBM: “Creo que hay un mercado mundial para unos cinco computadores“.
“Debes aprender ignorar a los negativos si quieres triunfar”, aconseja Kawasaki. Esta clase de malos augurios, asegura, no solo suelen estar equivocados, sino también pueden trancar el avance de un gran producto.
10. Algunas cosas tienen que ser vistas para ser creídas
“La gente dice que ‘lo creeré cuando lo vea’. Los emprendedores y creadores piensan al contrario: lo veré cuando lo crea”. Igual que en el punto anterior, el juicio de muchas personas puede estar equivocado.
Kawasaki cuenta que, en su momento, los expertos en comercio minorista creyeron que las tiendas de Apple iban a ser un fracaso. Pero hoy son las tiendas que más dinero generan en relación a su área en Estados Unidos. Poca gente, excepto los de Apple, creyeron en ellas hasta que las vio.
Bonus: Fracasar está bien
“Incluso Apple falla una buena parte del tiempo”. Al final de su charla, Kawasaki listó los que, asegura, son los fracasos de la firma de la manzana. El Newton, la computadora Lisa, e incluso el Apple TV –parte del auditorio no estuvo de acuerdo con ese último–. En comparación on los productos exitosos, la proporción es alta. “Eso está bien“, dice.
Al final, fallar es casi necesario. “Mucha gente cree que el opuesto del éxito es el fracaso. No los emprendedores: el opuesto del éxito es el aprendizaje”.
Imágenes: ENTER.CO, Andy Hertzfeld (vía Google +), captura de pantalla
Excelente aportes del Sr. Kawasaki, lástima que Apple haya abandonado varias de estas ideas
Lecciones muy importantes que hay que aprender, sin embargo hablando de apple ya había perdido su alma aquel 5 de octubre de 2011…