Visa lleva décadas creando tecnología a puerta cerrada. Sus únicos clientes hasta ahora son las instituciones financieras, y –al menos hasta comienzos de este año– eran contadas las personas que habían visto cómo funcionaban sus productos internamente.
Por eso, la apertura de Visa Developer Platform es un cambio muy importante en el rumbo que la compañía le está dando a su tecnología. En su charla en Campus Party, Brayan Peralta, vicepresidente de comercio electrónico, Visa Checkout y Visa Development Center para America Latina y el Caribe, explicó cómo funciona esta nueva plataforma y qué beneficios les da a los desarrolladores.
Lo más importante es que la plataforma permite saber “qué tipo de transacciones, servicios y soluciones puede poner Visa a disposición de los desarrolladores, de manera que otros nuevos jugadores puedan utilizarlos de manera conveniente”.
En otras palabras: muchas de las herramientas que Visa les ofrece a los bancos para hacer, validar y ofrecer seguridad a las transacciones financieras, ahora pueden ser usadas por los creadores de aplicaciones en sus productos.
¿Qué clase de herramientas son? Hay decenas que ya están disponibles en Visa Developer Platform. Hay desde una permite transferir dinero desde y hacia cuentas con tarjetas Visa, hasta herramientas de compatibilidad con tiendas en línea de terceros, como iTunes Store o Steam.
Lo que los desarrolladores van a encontrar es una colección de decenas de API (sigla en inglés de interfaces de programación de aplicaciones) de los servicios de Visa disponibles. Con ellas, les va a ser posible integrar los servicios en su propio software. Incluso, pueden usar y mezclar varias API de Visa para solucionar lo que tengan a medida.
Y eso es solo el comienzo. Peralta contó que, en el futuro, la creación de nuevas API tendrá tres prioridades. La primera es averiguar “cómo podemos habilitar que cualquier dispositivo que esté conectado a internet sea habilitado como medio de pago”. Es decir: pagar con cualquier cosa, ya no solo con una tarjeta o un celular.
La segunda es clara: “todos queremos conveniencia, pero no estamos dispuestos a comprometer la seguridad de nuestros medios de pago”. Y la tercera, es encontrar maneras de hacer que las interfaces de los servicios sean más fáciles de usar. Según Visa, la fricción en el momento de pagar disminuye las ventas de los comercios.
La visión de todo esto es permitirles a los desarrolladores desembarazarse tanto como sea posible de los problemas que vienen con las pasarelas y plataformas de pago, y concentrarse en solucionar el problema que quieren solucionar. “Imagínense que, para que Uber pudiera recibir pagos, tuviera que convertirse en una entidad financiera”.
La oportunidad, dice Peralta, es grande: “El efectivo sigue siendo el rey. Eso significa que tenemos muchas oportunidades de negocio. Sigue habiendo muchos clientes que están esperando soluciones innovadoras”.
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