Adaptarse a las tendencias que trae consigo la tecnología no ha sido una tarea fácil para las empresas. En poco tiempo hemos pasado de computación en la nube a Internet de las Cosas, y de Internet de las Cosas a big data, aplicaciones móviles, ingeniería social, realidad virtual, comercio conversacional, y muchos más.
El mercadeo no ha sido ajeno a esta transformación acelerada, de hecho, es una de las áreas que más rápido debe incorporar los adelantos tecnológicos que plantea el mundo.
Por esto, sin importar el orden en el que vengan las tendencias, las empresas que no apropien estas tecnologías de forma gradual (por lo menos las que más se adaptan al tipo de negocio que realizan), quedaran relegadas del mercado y del entorno. Y como si no fuera suficiente, un nuevo término ocupa ahora la agenda de los expertos: ‘los centennials’.
¿Pero quiénes son estos? Para empezar, podemos decir que los centennials son una generación como los millennials -o incluso- como la generación X de nuestros papás. A esta generación pertenecen las personas nacidas entre 1997 y 2004 (recordemos que los millennials nacimos entre 1980 y 1997, y de acuerdo con Forbes, en el 2025 representaremos el 75% del total de la fuerza laboral del mundo).
Aunque la mayoría de ellos aún no tiene un sueldo fijo porque apenas están estudiando, su comportamiento ya implica algunos retos para las marcas. Si para los millennials, las marcas deben diseñar ofertas atractivas que le apunten a ese deseo de libertad e independencia que aparentemente define nuestro modo de consumir, para conquistar a los centennials -que tienen entre 12 y 19 años de edad- las empresas deben considerar algo adicional: su forma de ver la tecnología como la herramienta que les facilita el acceso a la comunicación, al intercambio, a la educación y al entretenimiento, y no como algo que deben consumir de forma exacerbada.
Otro de los aspectos que deben tener en cuenta las empresas que desarrollan productos y servicios para esta generación, o que van a hacerlo en poco tiempo, es la preocupación que tienen los centennials por la sustentabilidad del planeta (una ‘perla’ para las tiendas de comida sana, los restaurantes veganos y hasta los almacenes de bicicletas eléctricas). Mientras que los millennials somos impacientes, los centennials son pragmáticos, realistas y más conscientes del consumo -es decir- en sus mentes rondan ideas como que los recursos naturales son escasos y hay que comer bien.
Además, si tu empresa hace parte del sector educativo, seguramente te interese saber que los centennials representan un desafío en materia de educación para los gobiernos, las universidades y las organizaciones que los van a emplear en los próximos cinco o seis años. Debido a que los padres de los centennials les preocupa mucho la educación de sus hijos, porque saben que ellos necesitan saber más cosas que las generaciones anteriores, como idiomas (o acceder a más niveles de formación como posgrados y cursos en el exterior), no puedes perderlos de vista, ya que son personas que invertirán lo que sea necesario para que sus pupilos ingresen al mercado laboral en las mejores condiciones y con más habilidades.
Si tu empresa sólo había pensado en un plan de ventas y de mercadeo para los millennials, es importante que lo reconsideres. Podrías estar dejando a un lado un público igualmente interesante para los objetivos de crecimiento de tu negocio.
Imagen: Luis Gonçalves (Vía Flickr)