La transformación digital se ha convertido en el tema de debate y reflexión en la mayoría de los comités de dirección de las empresas, sin importar su tamaño y sector de actividad. En medio de un contexto incierto, muchos directivos trazan estrategias e invierten recursos para llevar a sus compañías hacia un escenario más competitivo al aprovechar diversas herramientas tecnológicas.
De acuerdo con Josep Salvatella, presidente de la firma de consultoría RocaSalvatella, la necesidad de innovar para sobrevivir en el actual entorno competitivo ha hecho que las empresas no solo se planteen objetivos hacia la implementación de nuevos procesos y tecnología, sino también se diseñen nuevos productos, servicios y modelos de negocio que encajen mejor con las necesidades del cliente y aporten nuevas fuentes de ingresos.
Esto viene acompañado, según el vocero, de procesos de gestión del cambio orientados a generar nuevos modelos tanto organizativos, como culturales y de competencias, que hagan a las empresas más competitivas.
En ese camino hacia la transformación digital muchas inquietudes resultan. De ahí que sea clave escuchar la voz de empresas que ya han acompañado a otras en esa ruta de modernización. A continuación presentamos 5 consejos que la consultora RocaSalvatella ofrece a aquellas compañías que están pensando en iniciar su proceso de transformación digital.
1. Transformación para buscar oportunidades y crecimiento
La transformación digital es la respuesta estratégica a la digitalización creciente de nuestro entorno competitivo. Es evidente que estamos en una sociedad cada vez más digitalizada, en la que los ritmos de generación y adopción de nuevas posibilidades científico técnicas que transforman países, sociedades, sectores y empresas son más acelerados que nunca. Prácticamente sin tiempo para comprender cómo funciona la economía de Internet -que ha situado a Google, Facebook, Amazon o Alibaba como gigantes globales-, ya estamos inmersos en una oleada basada en la inteligencia artificial, la gestión masiva de datos a tiempo real o el blockchain, por citar las más populares.
Una respuesta estratégica inteligente y consistente solo tiene sentido formularla en términos de oportunidad y crecimiento. No tiene sentido gastar energías transformacionales si no se orientan a la captura de valor en el mercado.
2. Digitalizar los procesos de siempre da los resultados de siempre
Digitalizar procesos sin replantearnos el modelo de negocio actual, solo buscando la eficiencia operacional de cómo hacemos las cosas hoy, no nos prepara para el futuro. Es más, invertimos de forma inadecuada tiempo, recursos y energías que nos serán imprescindibles cuando queramos reconfigurar nuestros modelos de negocio y nuestra propuesta de valor.
3. Todo empieza y acaba en la experiencia del cliente
Debemos aspirar a que nuestros servicios y productos sean los más convenientes para nuestros clientes. Se trata de que sean soluciones que generen experiencias, fáciles de usar y pensadas de principio a fin para sorprender y aportar valor de maneras que a veces incluso ni los propios clientes son capaces de explicitar.
Las transformación digital debe orientarse a diseñar nuevas propuestas de valor y modelos de negocio cercanos y convenientes para los clientes. En este sentido, la creatividad, la innovación, la incorporación de la experiencia de cliente en el corazón de nuestras actividades y el uso inteligente de los datos son capacidades básicas en nuestras organizaciones.
4. La cultura es clave para la transformación digital de una empresa
En toda organización, cualquier planteamiento estratégico que no se alinee con la cultura empresarial tiene las horas contadas. Por eso, los líderes deben trabajar a fondo en el fomento de comportamientos y valores que transformen el pensamiento cultural en busca de la implementación efectiva de la estrategia.
Estrategia, liderazgo y cultura se comportan como las tres patas de una silla que solo cumple su función si cada una de ellas está bien alineada y mide lo mismo.
5. Con la transformación no alcanza
La idea de transformar nuestras empresas es adaptarnos lo más rápido posible a la digitalización del entorno. La idea es tratar de dar respuesta a nuevos hábitos y comportamientos que nuestros clientes han adoptado al hacer un uso intensivo de nuevas propuestas disruptivas lideradas por los grandes jugadores del negocio digital.
Es decir, copiamos estrategias y tácticas para tratar de empatar un partido que los líderes digitales están ganando. Si queremos ganar, ser empresas líderes, debemos empezar a plantearnos como reinventamos nuestros negocios, cómo aprovechamos las nuevas tecnologías disruptivas para innovar y crear nuevas empresas capaces de situarse en la vanguardia del negocio digital. La transformación es supervivencia, la disrupción es liderazgo.
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