Big Data se ha convertido en la palabra de moda en las organizaciones. Junto a la nube y a la virtualización, Big Data es sinónimo de desarrollo de tecnología. Pero no todo el mundo necesita –o esta preparado– para hacer una inversión en Big Data. Según Miguel A. Payeras, consultor de industria financiera en Teradata Caribe y Latinoamérica, primero hay que identificar si existe una necesidad real de montar una solución en este tipo de tecnología.
Las empresas que tengan fuentes de datos no estructurados están mejor paradas para implementar Big Data. Si la organización recoge datos de sensores, de redes sociales y de fuentes no tradicionales, podrá tener una solución que pueda darle un poco de lógica a la información y usarla para tomar mejores decisiones para el negocio.
Esa debe ser siempre la mira de cualquier decisión sobre tecnología: el negocio. No tiene sentido invertir millones de dólares en lo último si no se hace con la clara misión de ayudar al negocio a generar más recursos, ya sea aumentando las ventas o disminuyendo los costos.
Por ejemplo, recogiendo los datos de una red social es posible analizar los sentimientos de los clientes para medir una campaña publicitaria o ver el impacto de una promoción. El gran diferenciador de Big Data es que se pueden sacar conclusiones que para un analista humano serían imposibles. Partiendo de una gran cantidad de datos, una solución puede darle a su compañía una ventaja competitiva frente a la competencia.
Sin embargo, hay algunas empresas que de pronto no necesitan hacer una inversión en Big Data. Si la organización ya maneja datos estructurados, seguramente será más beneficioso invertir en una solución de ‘business intelligence’ (inteligencia de negocios).
Antes de tomar una decisión final sobre Big Data, es necesario dar algunos pasos para mejorar las probabilidades de éxito de la solución. Payeras dice que el primer paso es la educación. “Hay que entender a fondo en qué consiste el tema, qué beneficios podría tener para mi organización y qué puedo esperar“, dice el consultor. También hay que acompañarse de una firma experta. Con un acompañante será mucho más fácil escoger la solución adecuada. También hay que analizar si su empresa tiene la capacidad técnica de analizar los datos.
Como en todas las adopciones de nuevas tecnologías, previamente hay que hacer un estudio sobre el caso de negocio y los requerimientos que se puede solucionar con Big Data. También hay que justificar la inversión en recursos humanos y financieros.
sería muy interesante un articulo de “big data vs inteligencia de negocio” ayudaría a los administradores de IT tradicionales a entender un poco mejor la necesidad latente que puede tener su organización
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