Por: Lina Hernandez S. – @LinaHernandezS.
La evolución de los drones en el mundo es un tema constante. El diseño y los usos que se le pueden dar a un robot de este tipo van creciendo de forma simultánea. En el 2015 fue anunciado el dron Lily, un equipo no tripulado de fácil manejo. Para grabar o capturar imágenes de todo lo que estabas haciendo, solo tenías que encenderlo, lanzarlo al aire o al agua y Lily te seguiría a todos lados.
De hecho, Lily fue el ganador al premio innovación del CES 2016. Este dron fue un éxito por su diseño portátil y sus características perfectas para personas que realizaban deportes extremos, por ejemplo. Sin embargo, a pesar del éxito obtenido, la marca ha publicado a través de un comunicado en su sitio web que desaparecerá del mercado y emitirá los reembolsos necesarios para los clientes que habían hecho el prepedido de Lily.
“En los últimos meses, hemos tratado de garantizar la financiación con el fin de desbloquear nuestra línea de fabricación y enviar nuestras primeras unidades, pero no hemos sido capaces de hacer esto. Como resultado, estamos profundamente entristecidos al decir que estamos planeando cerrar la empresa y ofrecer reembolsos a los clientes”, expresó el equipo de Lily a través de esta publicación.
Los reembolsos se realizaran en los próximos 60 días y en casos de presentar problemas con la tarjeta dron, deberán llenar un formulario solicitando la devolución de su dinero.
Este dron se controla a través de un reloj, es a prueba del agua y tuvo un gran éxito durante el 2015 y el 2016. El proyecto recolectó US$34 millones en preordenes, lo que equivale a 60.000 unidades. Según Mashable, cada uno de estos tenía un precio de US$799 (2.336726 pesos), y el precio final era de US$999 (cerca de $2.921.241).
Así funcionaba Lily:
Imágenes: Lily.