Samsung lleva ya bastante tiempo hablando del hogar inteligente y de lo que podría conseguir usando su vasto portafolio de móviles y electrodomésticos conectados. Incluso, su CEO dio una conferencia en IFA 2014 en la que quedó claro que esa es la gran apuesta para su futuro. Sin embargo, esta feria fue la primera ocasión en la que pudimos ver cómo todo eso funciona con los aparatos reales.
La firma tiene ya un gran portafolio de electrodomésticos que se conectan a internet: aires acondicionados, refrigeradores, lavadoras, bombillas y aparatos de iluminación, televisores, aspiradoras y cámaras de seguridad, entre otros. Por otro lado, su portafolio de móviles –celulares, tabletas y relojes inteligentes– es bien conocido. En la versión Samsung del hogar digital se juntan las dos cosas.
La premisa básica es que el usuario puede controlar y monitorear todos los aparatos de su hogar desde su smartphone, reloj o televisor inteligente. Con las aplicaciones, puede encender, apagar o interactuar con los electrodomésticos de diferentes maneras, y recibir notificaciones como ‘El ciclo de lavado ya está listo’ o ‘hay una visita en casa’, generadas automáticamente por el televisor o la cámara de seguridad, respectivamente. También puede monitorear el consumo de energía, con un informe bastante completo y discriminado.
El usuario puede controlar y monitorear todo su hogar desde su smartphone, reloj o televisor inteligente
Los electrodomésticos se pueden controlar tanto cada uno por separado como por varios de ellos en conjunto. Esto último se hace por medio de los ‘perfiles’: configuraciones de varios aparatos que funcionan bien juntos. Por ejemplo, Samsung configuró una que se llama ‘buenas noches’, para las horas previas de ir a la cama. En ella, las luces bajan su intensidad, igual que el televisor o la música, y se apagan los demás aparatos. Otra, creada para cuando el dueño de casa está de viaje, maneja las luces para hacer creer que hay gente en casa, y activa de forma permanente las cámaras de seguridad, que además se pueden vigilar desde la misma app.
La idea es que la interacción sea fácil y transparente. Estos perfiles se pueden activar desde el celular o el televisor, o desde un Samsung Gear con un comando de voz. Un poco como en la ciencia ficción, si el usuario dice algo así como ‘buenas noches, casa’, las luces y los televisores se apagan.
Además, cada electrodoméstico tiene detalles adicionales que aprovechan el ecosistema de dispositivos. La nevera, por ejemplo, puede sintonizar canales de televisión y hacer llamadas telefónicas. La temperatura del aire acondicionado o la calefacción se pueden controlar remotamente, de modo que la casa esté climatizada para cuando lleguen las personas.
Según Samsung, esta es la manera en la que se pueden ejecutar las premisas de lo que según dijo su presidente, BK Yoon, en la conferencia inaugural de IFA: una casa flexible, interactiva y que ofrezca protección. También son los primeros pasos con los que busca atacar un mercado que, según el propio Yoon, valdrá 100.000 millones de dólares en 2018.
Lo que viene
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Esta es la materialización de un concepto que Samsung anunció en CES 2014: Samsung Smart Home. El paso que sigue es abrirlo a equipos de otros fabricantes. Y en ese objetivo, la empresa SmartThings –adquirida por la surcoreana hace poco– es clave.
En IFA 2014, Samsung anunció que su plataforma Smart Home podría ser compatible con electrodomésticos fabricados por terceros. Además, se unió al Open Interconnect Consortium, una alianza de empresas tecnológicas que busca definir estándares para la interconexión de dispositivos en el hogar, en la que participan compañías como Intel, Dell, Apple y Google.
En su conferencia, tanto Yoon como el fundador de SmartThings, Alex Hawkingson, se comprometieron a que los desarrollos futuros no van quedar encerrados en corrales de fabricantes. “Solo podremos llevar el futuro a cabo si la industria actúa junta”, dijo Yoon.
Lástima ser pobre…
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