Sepa qué nevera comprar con esta guía rápida

Cuando nos mudamos queremos llenar nuestro nuevo hogar con todos los muebles y electrodomésticos de los que nos antojamos en la web y los almacenes. Sin embargo, nuestra prioridad recae en una cama para dormir y una nevera para guardar el mercado. En esta guía les presentamos los elementos a tener en cuenta cuando vayan a elegir y comprar la mejor nevera.

Para que quepa todo

El primer factor que se debe tener en cuenta en la compra de una nevera es su capacidad y tamaño. Las variables que debe considerar son la cantidad de personas que vivan en el hogar y el espacio que tenga su cocina para ubicar el electrodoméstico.

Para ver la capacidad del refrigerador debe fijarse en su interior. Hay un papel con la información técnica de la nevera. En el papel encontrará dos valores: capacidad bruta y capacidad neta. El valor de la capacidad neta le dirá con exactitud si le conviene o no.

La capacidad neta de la nevera es todo lo que le puede caber si tiene puestas todas las bandejas y accesorios que vienen con ella. Por ejemplo, si dice que tiene 400 litros de capacidad bruta, pero sólo 340 litros de capacidad neta, el usuario está perdiendo 60 litros de espacio en bandejas, tanques y demás accesorios internos. Otra nevera con características de diseño similar muestra que tiene 390 litros, y en la ficha interna dice que tiene 370 litros de capacidad neta. Aunque la de 390 puede parecer más pequeña, resulta tener más capacidad que la grande de 400 litros y permite que se puedan organizar mejor los alimentos.

Dependiendo del número de personas en el hogar se hace más o menos mercado. Una persona soltera y una pareja sin niños necesitarán una nevera entre 300 y 320 litros de capacidad. Una familia, o un hogar con tres o cuatro adultos, puede considerar tener un refrigerador de 320 a 600 litros de capacidad. Y una familia numerosa con más de cuatro integrantes podrá considerar tener una nevera o un ‘nevecón’ de alta capacidad.

Grande, pequeña, gorda, delgada, una o mil puertas

El diseño de la nevera depende del espacio y las costumbres de organización del usuario. Si el espacio es estrecho, la nevera debe ser más pequeña en uno de sus lados, y si el congelador se usa poco, lo ideal es un estilo de nevera donde el refrigerador sea prioritario.

Por dimensiones

Poner una nevera en una cocina estrecha es muy complicado, por lo general hace mucho bulto y estorba la movilidad. En este tipo de cocinas es preferible aprovechar la altura al máximo y comprar una nevera con más espacio hacia arriba y a lo ancho, pero que no salga demasiado de la pared.

En algunos apartamentos y casas hay una cabina o una entrada sobre la pared en la que se coloca la nevera. En estos casos es preferible tener en cuenta el ancho de la nevera para que quepa sin rayarse. La cabina le ayuda con la profundidad y le permite comprar una nevera más barrigona sin que obstruya el paso en la cocina.

Algunas personas prefieren utilizar nevecones, que son neveras que se conectan a la tubería del agua para filtrar agua y producir hielo. Estas suelen ser más grandes que una convencional, con capacidad de 500 litros para arriba, por lo que no son muy recomendables para cocinas pequeñas. También tenga en cuenta que, por su tamaño y por el dispensador de agua y hielo, suelen generar más gastos de energía y agua. Son neveras muy útiles para familias grandes.

Por estilo

Las neveras tienen tres estilos de diseño principales: ‘French Door’ (puerta francesa), SBS (lado a lado) y TMF (de módulo superior). Cada una tiene sus propias ventajas y desventajas dependiendo del tipo de usuario.

El estilo más equilibrado es el SBS. Las neveras ‘side by side’ tienen dos compuertas, un congelador a un lado y el refrigerador al otro. Sus secciones cubren el alto del electrodoméstico. La gran ventaja es que la distribución de los alimentos será pareja en ambos lados. La desventaja de este tipo de neveras es que las bandejas de la parte inferior y superior son más difíciles de acceder. Por este motivo hay que agacharse constantemente por esos alimentos de la bandeja de abajo (que suelen ser las bandejas de verduras).  Como suelen ser muy altas y poco profundas, los usuarios más bajos (como yo) no alcanzan las bandejas de arriba, por lo que las áreas superiores no se aprovechan del todo.

El modelo tradicional de la mayoría de neveras que conocemos es la ‘TMF’. Estas tienen el congelador en la parte de arriba y el refrigerador en la parte de abajo. Alcanzar las carnes y los demás productos congelados se hace muy cómodo en este tipo de neveras, pero las bandejas de verduras se encuentran por lo general en la parte inferior. Este tipo de modelos son mejores para las personas que compran más productos para congelar que para conservar.

Un modelo que se está poniendo de moda es el ‘French Door’. Teniendo en cuenta que muchos usuarios compran más productos de refrigeración como verduras, bebidas, carnes frias o salsas, se invierte la jerarquía de la nevera. El refrigerador se mueve arriba y el congelador al gabinete de abajo. Las verduras quedan a una altura más comoda para acceder a ellas, y los productos de refrigeración están más a la mano. Pero el congelador puede ser más incomodo.

En estas neveras hay que organizar los productos congelados como en torres; así que si puso el cerdo al fondo le toca esperar a acabarse toda la res y el pollo, o sacar todas las carnes para agarrar lo que necesita y luego volver a organizar. Este tipo de neveras son más practicas para las personas que compran más productos de refrigeración y que compran más seguido los productos de congelar.

Así que si la familia se creció o va a estrenar electrodomésticos, tenga en cuenta esta guía para comprar nevera nueva. Evalúe el diseño y las necesidades de su hogar y elija la nevera que se acomode a ellas.