Hoy martes despegó el avión Solar Impulse 2, que dará la vuelta al mundo propulsado con energía solar en lugar de de combustible tradicional. El viaje de la nave durará cinco meses y tuvo un arranque satisfactorio esta mañana luego de que sus dos pilotos, ambos suizos, despegaron en la nave desde Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos.
El sueño de Ícaro
La primera parada de la aeronave fue en Omán, luego de un viaje de 13 horas, a una velocidad de entre 50 y 100 kilómetros por hora, dependiendo de la altura. Se espera que recorra 35.000 kilómetros en cinco meses, llegando de nuevo a la capital de los Emiratos Árabes en agosto.
El avión tiene una envergadura de ala de 72 metros de largo, mucho más que un Boeing 747, pero solamente pesa 2,3 toneladas. El aparato volador tiene cuatro motores eléctricos propulsados por la energía que generan 17.000 fotoceldas solares incrustadas en su par de alas. Una de las facultades de este avión es que puede volar tanto de día como de noche. Esto es gracias al almacenamiento de energía de las celdas durante las horas en las que la luz solar lo irradia.
La idea de la travesía tipo Julio Verne es promover la utilización de las energías limpias, según cuenta Wired. Además, las condiciones en las que viajarán los pilotos son bien peculiares: la cabina tiene menos de 4 metros cúbicos, en donde hay un pequeño baño, los tripulantes tendrán que alimentarse de comida especial y solo podrán dormir 20 minutos al día. Pero tranquilos. Para lograr la colosal tarea tomaron meses de entrenamiento.
Imágenes: Solar Impulse 2 (Facebook)