Los días previos al lanzamiento del Mate 10 –la versión más reciente de los teléfonos inteligentes de la línea Mate de Huawei que la compañía presentó a mediados de octubre–, los anuncios asociados al equipo mostraban la apuesta que esta empresa ha querido mostrar a la industria y al mundo. Se trata de su visión de la inteligencia artificial asociada a los celulares que, con el Mate 10, se reafirma basada principalmente en los avances que el fabricante ha hecho en los últimos años en el desarrollo de sus propios procesadores para móviles.
Para muchos, las acciones de Huawei en este sentido son nuevas. Sin embargo, es un esfuerzo que la empresa viene haciendo hace un buen tiempo y que ya había incluido en el Mate 9, que se comercializa desde finales del 2016. “En el Mate 9 ya teníamos algo de machine learning, con un teléfono que aprende del uso que le da la persona y aplica los recursos que necesita. Esto ayuda, según investigaciones de la compañía, a que el aparato sea igual de rápido incluso después de 18 meses de uso continuo”, menciona Clement Wong, vicepresidente de mercadeo global de producto de la división Consumer Business Group, de Huawei.
Para la multinacional, el tema ha sido clave pues, de esta manera, le permite incorporar en sus equipos tecnologías que los hacen más eficientes y que el usuario pueda aprovechar de mejor forma los teléfonos. Con el Mate 10, la evolución ha sido significativa, teniendo en cuenta que es el primer equipo en contar con el procesador Kirin 970, desarrollado para tener integrado directamente en el celular el tema de inteligencia artificial.
Inteligencia Artificial integrada en el procesador
Para Huawei, como lo ha mencionado en sus comunicaciones de marca, la inteligencia artificial es mucho más que contar con un asistente de voz. De ahí que el procesador Kirin 970 no solo integre en el chip unidades para procesamiento y gráficos, sino que cuente con una unidad de procesamiento neural (NPU, por su sigla en inglés), la cual tiene funciones específicas para, entre otros, reconocer imágenes, traducir en tiempo real y permitir asistencia de voz.
De acuerdo con Wong, el objetivo con esto es buscar cómo hacer uso de la NPU de manera apropiada y que sea una característica que el usuario pueda disfrutar más. Por ejemplo, al tener el tema de inteligencia artificial integrado directamente en el chip es posible lograr desde el teléfono aplicaciones avanzadas como visión computarizada en tiempo real, realidad aumentada con bajo consumo de energía y un muy preciso entendimiento del lenguaje.
Según voceros de Huawei, la inteligencia artificial es mucho más que contar con un asistente de voz.
En la actualidad, con el Mate 10, ya es posible evidenciar estas mejoras, que se traducen en aplicaciones de uso común. Por ejemplo, una aplicación desarrollada por Microsoft que al tomar la fotografía de un texto en determinado idioma permite traducirlo al instante. O también con las capacidades de sus cámaras, en especial la cámara dual que tiene en su parte posterior. El procesamiento de gráficos e imágenes es más veloz y preciso, como en el caso de la detección automática de objetos con la cual la cámara escoge el modo de fotografía de acuerdo con el objeto a capturar.
Así, los modos varían sin necesidad de interacción del usuario dependiendo de si en escena hay un rostro, una planta, una flor o comida. De acuerdo con Huawei, la NPU es capaz de reconocer unas 2.000 imágenes por minuto.
Imagen: Huawei.