Las características de un buen gama alta en 2016

Cada año los fabricantes hacen gala de los últimos avances tecnológicos con los equipos de gama alta. Así, muchos de ellos ponen los mejores procesadores que hay en el mercado, la mayor cantidad de RAM posible, un muy buen almacenamiento, la mejor tecnología en pantallas y el mayor esfuerzo de diseño. Los usuarios que adquieren este tipo de equipos hacen grandes inversiones de dinero y esperan hacer una buena inversión, en especial en el largo plazo.

¿Qué debería tener un smartphone de gama alta en 2016?

Un smartphone de gama alta en 2016 debe ser rápido. Ninguna tarea le debe quedar grande. Yso se logra con una combinación de un buen procesador y suficiente RAM para juegos, productividad, consumir contenidos multimedia, y en últimas, hacer cualquier tarea sin verse colgado ni calentarse en exceso.

Con el tiempo, los procesos de producción de los SoC (System on a Chip) han logrado hacerlos más pequeños, pero con mayor desempeño y menor consumo energético. Por ejemplo, actualmente Samsung está impulsando los procesos de producción de 14nm en procesadores como los Exynos y los Snapdragon. Así, los equipos con estos chips tendrán muchas ventajas con respecto a los dispositivos lanzados en años anteriores en términos de desempeño, pues ahora pueden llevar a cabo tareas más pesadas por más tiempo.

Por otro lado, los equipos de gama alta necesitan tener buen espacio de almacenamiento. Un usuario no se gana nada con tener un equipo con buenas especificaciones en cuanto a RAM y procesador, si no puede sacarle provecho a las múltiples aplicaciones y al contenido multimedia. Los smartphones actualmente son nuestro centro de comunicación y entretenimiento, y debemos poder meter toda la información y archivos que queramos. No solo es importante el almacenamiento, sino también que este pueda expandirse a nuestro gusto.

Igualmente, los smartphones de gama alta deben tener la mejor resolución de pantalla posible. Actualmente está creciendo el interés de los usuarios por el consumo de contenidos en realidad virtual, y varios de los sets hacen uso de nuestro celular como pantalla. Esto exige que necesitemos mucha resolución para que veamos los contenidos lo más cerca posible de la realidad.

Los smartphones son nuestras cámaras. Siempre están con nosotros y por lo tanto necesitamos tomar muy buenas imágenes con ellos. El número de megapíxeles solo nos dice un pedazo de la ecuación para lograr las mejores fotografías. Es necesaria una buena combinación de lentes y la mayor apertura posible, pues de esta forma aseguramos mayor entrada de luz. Eso nos ayuda a  trabajar con ISO más bajo, y por lo tanto, a evitar las imágenes granuladas o muy oscuras.

Además, los smartphones de gama alta deben tener buenas características de protección contra los elementos como el agua y el polvo, sin sacrificar en diseño. Claro, existen equipos muy resistentes o carcasas protectoras para nuestros equipos, pero estos son usualmente abultados y para nada cómodos. Los equipos deben tener pantallas resistentes que no se quiebren fácilmente con los golpes, y además, estar sellados para que, en caso de lluvia o que se nos caiga a la piscina, no pase nada.

Todo lo anterior no es nada si el equipo no tiene una buena duración de batería. No nos ganamos nada con tener el smartphone más poderoso y el que mejor fotos toma si no lo podemos usar mucho, porque se descarga. Y, debido a que la duración de la batería no es equiparable con la de los antiguos featurephones, es importante que esta batería vaya acompañada de una carga rápida que nos ayude a seguir en movimiento rápidamente.

Imagen: SFIO CRACHO (vía Shutterstock).