Las pantallas curvas: una historia de innovación

Las pantallas de la ciencia ficción no son planas. Se doblan, se flexionan y se deforman sin ningún problema. Pero llevar eso a la vida real, donde las leyes de la física son implacables, es un reto técnico mayúsculo.En 2012, había rumores de que Samsung estaba trabajando en ello. Igual, todos quedamos con la boca abierta cuando vimos, en el CES de 2013 en Las Vegas, que la empresa mostró su primer prototipo público de una pantalla flexible. Era increíble y emocionante ver cómo una pantalla se podía flexionar como un acetato y seguir funcionando.

Las fotos de la época dejan claro que ese evento fue visionario. Allí aparecen los primeros prototipos de equipos que, años más tarde, veríamos en el mercado. En concreto, apareció un smartphone con una curva en la cara lateral, que se materializó en el Samsung Galaxy Note Edge y luego en los S6 Edge y edge+. Y otro equipo con un borde inferior curvo, que sigue allí en la gaveta de las ideas que aun no ven la luz.

Pasó la emoción del momento, y el desarrollo quedó por más de un año debajo del radar. Sabíamos que existía, pero no lo veíamos encarnado en algún producto. Pero en el Mobile World Congress de febrero de 2014, al lado del gran lanzamiento de Samsung en ese momento (el Galaxy S5), también fue presentado un pequeño gadget vestible que se convirtió en el primer dispositivo comercial de Samsung con pantalla curva: el Samsung Gear Fit.

Cuando vimos la pantalla curva, vimos el futuro

Era una pulsera inteligente para hacer ejercicio. Su pantalla táctil curva hacía que se acomodara suavemente en la muñeca y que fuera fácil interactuar con él cuando se está en movimiento. Fue un buen debut para esa tecnología: más allá del éxito comercial y ‘de crítica’, mostró que las pantallas curvas eran viables en productos tecnológicos.

Sin embargo, eso era solo una pequeña prueba. En el evento del Galaxy Note de ese mismo año, sin que la máquina de rumores lograra darse cuenta, Samsung nos sorprendió con el primer smartphone con pantalla curva en el mundo. El Samsung Galaxy Note Edge. Era un Note 4 con una curva en su costado derecho, que bajaba casi hasta el vértice en el que el equipo toca el suelo.

Además del impacto evidente de la forma y del tono futurista de todo el episodio, fue muy sorprendente advertir que Samsung había logrado curvar la pantalla sin sacrificar la calidad. Además, la empresa comenzó a embarcarse en otro reto, también bastante complejo: cómo hacer que la pantalla curva sea realmente útil.

En la interfaz del Note Edge comenzaron a aparecer las primeras ideas al respecto, las cuales han venido evolucionando en los Samsung Galaxy S6 Edge y Samsung Galaxy S6 edge+, los modelos curvos que han aparecido en 2015. El Edge fue un equipo que empujó hacia adelante no solo la alineación de Samsung, sino el mercado de smartphones en general. Y el edge+ les dio a quienes prefieren una pantalla grande la opción de disfrutar de las curvas.

Imagen: ENTER.CO.