Hace un año les contamos sobre la iniciativa de Samsung alrededor de la educación en Colombia. Con Smart School, la multinacional ha logrado beneficiar a miles de niños en zonas donde más lo necesitan. Los colegios inteligentes de Samsung mejoran considerablemente la experiencia de enseñar, pues incluyen en el aula tecnología y dispositivos móviles como tabletas. Ahora, la evolución de esta iniciativa se presenta como Smart School Nómadas.
Aunque Smart School tiene aulas digitales en lugares de difícil acceso como Putumayo, Samsung quiere llevar la educación a los sitios más remotos del territorio nacional. Gracias a eso nació Nómadas, una especie de aula digital portátil. El concepto es realmente asombroso. Un profesor, con la cápsula que pueden ver en la foto, puede ir a lugares como Taratopo, Amazonas y cambiar la vida de los niños.
“El siguiente paso en esta experiencia era construir una metodología de aprendizaje móvil que permitiera replicar el Smart School y trasladarlo a diferentes lugares y zonas del país tanto rurales como urbanas. Nómada es un ambiente de aprendizaje diferente. Es divertido, flexible y lúdico. Se convierte en un espacio de aprendizaje bidireccional fuera del aula tradicional”, comenta César Muñoz, gerente de ciudadanía corporativa de Samsung Colombia.
Normalmente los niños de Tarapoto tienen que recorrer entre dos y cuatro horas para llegar a su colegio. Con Nómadas el profesor puede dictar una clase, con las herramientas digitales características de Samsung, en cualquier lugar del mundo. La Maloca portátil, diseñada por Samsung, tiene una pantalla de 32 pulgadas, tabletas, mesas, tapetes y cojines para que los estudiantes puedan aprender, colaborar y jugar. Además, usa el Gear VR para darle a los estudiantes experiencias que de otra manera hubieran sido imposibles.
El movimiento del conocimiento
https://www.youtube.com/watch?v=p8OrnA6b01w
Aparte de educar, jugar y mejorar la vida de los estudiantes, el programa Nómadas es como una bola de nieve. A medida que va rodando se va volviendo más grande. Una de las misiones de la iniciativa es compartir el conocimiento adquirido en las diferentes regiones del territorio nacional. Con una cámara 360, el profesor puede capturar las experiencias de la visita para después compartirlas con otros estudiantes. Esto permite que con cada parada, el Nómada vaya aumentando su conocimiento. Además, son cosas que difícilmente entrarían en un programa de primaria estándar.
Por ejemplo, los niños de Tarapoto tienen unas técnicas especiales para pescar. Esa rutina, su forma de vida y otros aspectos se pueden compartir con los niños del centro de Bogotá o los estudiantes de la Guajira, cuando el Nómada llegue allá. Esto quiere decir que con cada parada, el programa va recolectando más información.
Durante 2016 hay ocho Nómadas recorriendo toda la geografía nacional, lo que quiere decir que cada día va aumentando el conocimiento disponible.
“Cualquier tema que se pueda potenciar o amplificar con tecnología se puede aprender con Nómada. Es una actividad complementaria a la propia escuela, un ambiente diferente para desarrollar otro tipo de habilidades y competencias transversales como la innovación, creatividad, comunicación o trabajo colaborativo en los niños”, agrega Muñoz.
Ojalá más organizaciones se embarcaran en programas como estos. No tienen que ser de educación, pero si deberían extenderse a los territorios más necesitados de Colombia. La iniciativa de Samsung es destacable por eso mismo; invierten grandes recursos en los lugares donde pueden tener más impacto.
Imágenes: Samsung, ENTER.CO
Muchas atención, primero este es un artículo de opinión y en un medio que se supone que busca informar es necesario hacer esa aclaración porque de lo contrario es una falta de ética muy grave.
Por otra parte, llevar tecnología no necesariamente es educar, si bien es importante valerse de herramientas para el desarrollo de nuestras comunidades no se debe pensar que por el hecho de hacerlo ya se está educando. Es cierto, que Samsung hizo un piloto muy interesante en Centro Ático con Colegios del Distrito probando la metodología SmartSchool, lo cual hizo destacar que es muy necesario profundizar en la formación docente y tener un objetivo pedagógico claro, de lo contrario, es simplemente una gran publicidad en un público cautivo -sin pensar en los riesgos antropológicos que pudiera presentar este tipo de iniciativas en comunidades indígenas-.