El año pasado Samsung presentó su sexta iteración de la línea Galaxy Note. Este equipo, llamado Galaxy Note7, pretendía ser el mejor equipo de Android del año, con un diseño impecable, una cámara muy capaz en entornos de baja luminosidad y algunas novedades como desbloqueo por lector de iris, conector USB tipo C y resistencia al agua y al polvo (una novedad para los equipos Note). Sin embargo, comenzaron los problemas y la compañía tuvo que detener la venta de estos equipos a nivel mundial.
¿Qué sucedió? A través de un comunicado de prensa, Samsung dio a conocer los resultados de su investigación con respecto a la razón por la cual los Galaxy Note7 tuvieron que ser retirados del mercado. La investigación se llevó a cabo junto con tres firmas externas: UL, Exponent y TUV Rheinland. Los resultados de todas las pruebas fueron similares. Las pruebas de Samsung fueron hechas por 700 miembros de la compañía, que probaron 200.000 Galaxy Note7 y 30.000 baterías extra.
El problema del Samsung Note7 fueron las baterías
En primer lugar, Samsung afirmó que hubo dos grupos diferentes de baterías, con problemas distintos. El primero, grupo A, tenía un fallo de diseño en la esquina superior derecha que podría causar cortocircuitos. El grupo B de baterías, que se usó para las unidades de reemplazo antes de que se descontinuara la venta del equipo, tenía un problema en su soldadura que podría causar que esta prendiera fuego. Además, algunas unidades del segundo grupo de baterías no tenían cinta aislante.
Lo anterior quiere decir que, según las investigaciones y la versión de la compañía surcoreana, el problema del Samsung Galaxy Note7 estaba centrado en las baterías y no tenía nada que ver con ningún otro aspecto del equipo, como informa Recode. En la misma nota, Tim Baxter, director de Samsung Electronics America, afirma que “de no haber tenido el problema de fabricación (de la batería B), el Note7 todavía estaría en el mercado.”
La estrategia de Samsung para la seguridad de las baterías
De acuerdo con The Verge, Samsung implementó un nuevo proceso de pruebas de ocho pasos para sus baterías de iones de litio en todos sus productos, no solo los smartphones. Además, la compañía está conformando un consejo asesor con representantes de la academia de Cambridge, Berkeley y Stanford.
Estos ocho pasos para probar la seguridad de las baterías son: pruebas de durabilidad, inspección visual, rayos X, pruebas de carga y descarga, pruebas del total de compuestos orgánicos volátiles (TVOC, por sus siglas en inglés), pruebas de desmontaje, pruebas de uso acelerado y pruebas de voltaje en circuito abierto.
Samsung no correrá con el lanzamiento del Galaxy S8
Samsung tiene una larga trayectoria en cuanto a smartphones y es el líder indiscutible en Android. El nuevo equipo de la compañía, que se espera que se llame Galaxy S8, será presentado en los próximos meses. De hecho, Samsung se tomaría más tiempo del normal en el calendario de lanzamiento de su equipo de gama alta del primer semestre.
Durante los últimos tres años, Samsung ha aprovechado el Mobile World Congress (MWC) para hacer la presentación del equipo de la línea Galaxy S. No obstante, en una entrevista con Reuters, Koh Dong-jin, líder de la compañía, afirmó que el Galaxy S8 no será develado en el MWC 2017, que comienza el próximo 27 de febrero. Eso sí, Koh no indicó cuándo sería anunciado este equipo, pero se espera que este sea presentado entre marzo y abril.
Por último, a continuación podrás ver la infografía en inglés con las conclusiones de la investigación sobre las baterías del Galaxy Note7.
Descubriendo el agua tibia: “de no haber tenido el problema de fabricación (de la batería B), el Note7 todavía estaría en el mercado.”
Es obvio que independientemente de los resultados de la investigación, si hubiera sido falla del equipo, nunca se habrían publicado dichos informes ya que no solo afectaría la linea Note, sino toda la división de smartphones.