La semana pasada, durante los Game Awards 2019, Microsoft reveló por primera vez su próxima generación de consolas. Con el título de Xbox Series X, finalmente pudimos poner un nombre a lo que antes conocíamos como Project Scarlett y descubrimos el diseño particular que el fabricante creó para la Xbox que llegará a las tiendas a finales de 2020.
Pero ahora pueden olvidarse por completo de Xbox Series X, porque resulta que ese no es su nombre. Al final Microsoft solo quiere que la llamen Xbox.
En una entrevista para Bussines Insider, un representante del fabricante afirmó que “El nombre que llevamos a la próxima generación es simplemente Xbox”. Según su explicación, el apellido de Series X es más una marca para que los compradores puedan identificar la familia de consolas que llegarán después de 2020, en vez del nombre como tal de la máquina. “Al igual que lo que los fanáticos han visto con generaciones anteriores, el nombre ‘Xbox Series X’ deja espacio para consolas adicionales en el futuro”.
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Dejando lo simplista de la explicación, el argumento tampoco cala del todo. Previo a la revelación de la Xbox Series X (porque si la llamamos por su nombre verdadero, nadie va a entender a qué Xbox nos estamos refiriendo) Phil Spencer, vicepresidente ejecutivo de Gaming en Microsoft, afirmó que el nombre de la nueva consola “nos iba a decir todo aquello que necesitábamos saber sobre la nueva generación”.
Una promesa que parece un poco vacía con las revelaciones más recientes. Si el nombre es solo Xbox, entonces no entendemos si el mensaje de la compañía es que se trata de una “Xbox más” o necesitamos algún mapa para descifrar este código. Por otro lado, si resulta que su nombre sí es Xbox Series X, entonces tampoco entendemos qué nos dice el apellido sobre la manera en la que la compañía planea revolucionar el segmento de los videojuegos, así como reducir la ventaja que Nintendo y PlayStation le tomaron en los años más recientes.
En últimas, parece que la respuesta de Microsoft es una respuesta ingeniosa (o absurda, dependiendo de dónde se encuentren) al dilema de poner un título a su máquina. A diferencia de PlayStation, que siempre se ha ido por una nomenclatura simple poniendo un número después del título de su máquina, Microsoft ha optado por el enfoque creativo de adjuntar apellidos como ‘One’ o ‘360’ que poco ayudan a ubicar una cronología de sus máquinas.
Imágenes: Microsoft
