Esta mañana el mundo de los juegos recibió quizás una de las noticias más importantes de 2020: la adquisición de Bethesda por parte de Microsoft. El trato, que se concretó por 7.5 mil millones de dólares, le dará a la compañía acceso a franquicias como ‘Doom’, ‘Wolfenstein’ y ‘Fallout’. Por supuesto, para muchos el movimiento de Microsoft está en adquirir estos títulos con la idea de incrementar su oferta de exclusivos atractivos. Un punto que fue definitivo en su derrota en la generación pasada.
Pero parece que el acuerdo abriría la posibilidad a que algunos de estos títulos todavía sean lanzados por fuera de la Xbox y lleguen a la PS5 o Nintendo Switch. De acuerdo con Jason Schreier, periodista de Bloomberg, asegura que Phill Spencer afirmó que los futuros juego de Bethesda podrían estar por fuera de la consola ‘de acuerdo a cada caso’.
La información también coincide con otros reportes, que afirman que Microsoft honorara los acuerdos realizados con otros juegos. Por ejemplo ‘Deathloop’ y ‘Ghostwire: Tokyo’ seguirán siendo títulos exclusivos de PS5, mientras que ‘Elder Scrolls Online’ seguirá funcionando y teniendo soporte para la PS4.
Esto parece estar acorde a la visión que Spencer le ha dado en años recientes a la manera en la que trabaja Xbox. El presidente de Xbox ha afirmado en diversas ocasiones que para él el futuro de la industria no está en los exclusivos, sino en las experiencias que se pueda ofrecer al jugador. Parte de esto, está en una visión en la que los títulos eventualmente puedan ser jugador en cualquier consola.
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“Me parece completamente contrario a lo que los juegos impedir que las personas puedan experimentar juegos (exclusivos)”, afirmó para GamesIndustry en 2020. “O para obligar a alguien a comprar mi dispositivo específico el día que quiero que vaya a comprarlo, para participar en lo que son los juegos. Los juegos son más grandes que cualquier dispositivo”.
Así lo insinuó Todd Howard, productor ejecutivo de Bethesda, que en su publicación aseguró que la idea es que no todos los títulos desarrollados estén limitados a la consola de Microsoft.
“Como nuestra asociación original, esta es acerca de más de un sistema o una pantalla. Compartimos una profunda creencia en el poder fundamental de los juegos, su habilidad de conectar, empoderar, y traer felicidad. Y una creencia que creemos deberíamos traer a todos – sin importar de quien eres, en donde vives, o en donde juegas. Sin importar el tamaño de la pantalla, el control, o tu habilidad de usar uno”.
Lo cierto es que la principal ganancia que obtiene Xbox con la adquisición de Bethesda es que los juegos del desarrollador vayan a Xbox Game Pass. En la nueva generación, el servicio de suscripción de Xbox se ha convertido en su mayor carta de triunfo contra Sony (de ahí que la plataforma optara por una opción similar). El hecho de que juegos como ‘Doom’ puedan ser adquiridos para la consola y PC con un mismo pago aumenta su atractivo. Esto, por no mencionar los juegos a futuros del desarrollador. Una idea con la que Sony parece cada día estar más de acuerdo, considerando que algunos de sus títulos también han migrado (mucho, mucho después) a la PC o la Switch.
Imágenes: Bethesda