Sony le costó un malgenio enorme a sus fans a inicios de este año. La razón fue el bloqueo de perfiles de ‘Fortnite’ que habían sido habilitados en una PS4 para jugar en cualquier otra consola. Como resultado, muchos jugadores que tenían ganas de poder compartir la experiencia de su juego favorito con otras personas (que podía tener una Switch o una Xbox) no entendían la razón por la que Sony era el único fabricante que se negaba a habilitar cross-play en esta consola.
Después de que sus fans pidieran a gritos a Sony una solución, la compañía decidió que ya era hora de hacer caso. Este miércoles se habilitó una actualización ‘beta’ que permite la progresión entre consolas, así como el cross-play (es decir, la posibilidad de jugar con personas que estén activas en otras consolas) incluso si juegas en una PS4.
“Reconocemos que los jugadores de PS4 han estado esperando ansiosamente una actualización, y apreciamos la continua paciencia de la comunidad mientras navegamos por este tema para encontrar una solución”, afirmó el jefe de PlayStation de Sony, John Kodera. “El primer paso será una beta abierta comenzando hoy para ‘Fortnite’ que permitirá el juego, la progresión y el comercio multiplataforma en los sistemas operativos PlayStation 4, Android, iOS, Nintendo Switch, Xbox One, Microsoft Windows y Mac”.
Cross-play: una batalla ganada ¿pero para cuando el final de la guerra?
Más que mejoras en el software o mejores títulos, muchos creen que el futuro de los videojuegos está en el cross-play. Esta afirmación tiene sentido, considerando que hoy el modo de multijugador en línea es, en extremo, popular. Más importante, es el hecho de que poder jugar sin importar qué consola uses brindaría enormes posibilidades para fortalecer las comunidades e impulsar la venta de software.
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Por supuesto, esto es una espada de doble filo para los vendedores de hardware. Durante el debate sobre la negativa de Sony de incluir cross-play a ‘Fortnite’, Kodera afirmó que la razón por la que bloqueó esta opción era porque consideraban que “PS4 era el mejor lugar para jugar”. Esta frase, bien puede ser traducida en que el mayor impedimento para el cross-play está en un temor por las compañías a que impacte las ventas de hardware.
Por supuesto, el contra argumento aquí es que esos números pueden verse compensados por un incremento en el número de subscripciones a servicios como Xbox Live Gold, PS Plus o Nintendo Switch Online (dado que su atractivo se incrementa para aquellos que no están interesados en jugar en línea porque sus amigos no comparten consola). También puede impulsar mayores números para franquicias enfocadas en el multijugador como ‘FIFA’ o ‘Call of Duty’.
Imágenes: Epic Games.
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