No solo fue el abucheo al presidente Santos. El jueves fue un día de mucha euforia en la Arena de Campus Party. El cielo amaneció tapado e hizo algo de frío. Tal vez por eso, muchos campuseros se quedaron hasta un poco tarde en las carpas o en sus casas, y a las 9 de la mañana la jornada no parecía arrancar.
Pero un breve corte de luz en la Arena hizo que los campuseros dieran señales de vida: el chiflido de protesta sonó duro. Un par de horas más tarde ocurrió el primer momento emotivo del día: Jon Hall, ‘Maddog’, le hizo un homenaje con una torta a Alan Turing tras terminar su conferencia magistral. Turing, padre de la computación, habría cumplido 100 años el sábado pasado. “Sus artículos son tan emocionantes de leer hoy que como lo eran en 1930”, dijo un conmovido Hall.
Más tarde, un improvisado concierto de rap se tomó el escenario de Cultura Digital. Rapza, un rapero de la Comuna 13 de Medellín, contó con sus letras algunas de las historias que los medios de comunicación no cuentan sobre la gente buena que vive en ese agitado sector. La conferencia sobre narrativas digitales en ese sector llenó de admiración y reflexiones a los asistentes.
Pero uno de los instantes más emocionantes de Campus Party hasta ahora estaba por ocurrir: la conferencia de Andrés Velásquez sobre ciberguerra. Velásquez, un excelente ponente, se supo ganar a los campuseros en una charla supremamente interesante, en la que entre chiste y chanza supo contar un tema complejo sin complicarse la vida y en medio de los vitoreos de los campuseros.
Luego llegó Santos, y ya saben qué pasó. Pero más allá de eso, y de la discusión entre los propios campuseros sobre si abucheo estuvo bien o mal, ayer fue claro que los asistentes se gozan cada día más esta fiesta.