La gran promesa de la tecnología OLED no es la mejora en la velocidad de las pantallas, ni en los colores que muestran, ni en su consumo de energía. Está en la posibilidad de que los dispositivos que las utilizan abandonen su rigidez y comiencen a ser flexibles. Ya lo vimos en el anuncio de Samsung de una prototipo de teléfono con pantalla flexible, pero hay una aplicación más discreta: los televisores curvos.
LG y Samsung mostraron estos televisores en el CES 2013. Como podrán ver en las fotos, solo son un poco curvos, pero eso es suficiente para que tengan varias ventajas interesantes. Además de sus posibilidades arquitectónicas, también permiten tener un ángulo de visión bastante amplio y son más cómodos de ver que los televisores planos a los que estamos acostumbrados, pues la apertura de su campo de visión es más reducida y el ojo tiene que hacer menos esfuerzo para ver toda la pantalla.
Su forma les podría permitir ofrecer, además, un experiencia más inmersiva en videojuegos o 3D. El de LG sí permite ver esta tecnología, pero el de Samsung aun no la ofrece.
Por ahora, se trata de modelos que no tienen fecha de salida en el mercado, pero LG dice que el suyo costaría alrededor de 12.000 dólares. Les dejamos las fotos para que piensen si esta tecnología tiene posibilidades reales o solo son más curiosidades tecnológicas.
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