Intel presentó durante el CES 2018 un nuevo procesador de su octava generación de procesadores que incluye una mejora para obtener mayor rendimiento y calidad en gráficos. Se trata del procesador con la tarjeta gráfica Radeon RX Vega M.
De acuerdo con la compañía, está dirigido a videojugadores, creadores de contenidos y apasionados a tecnologías como la realidad virtual y mixta. Este procesador está optimizado para ser incluido en equipos de tamaño pequeño, como 2 en 1, portátiles livianos y mini PC.
Entre las mejoras de este procesador frente a sistemas previos, Intel dice que ofrece hasta 3 veces más cuadros por segundo en equipos más delgados, livianos y pequeños en comparación con los de 3 años atrás; y hasta un 40% más en comparación con las tarjetas gráficas actuales. “Ahora los videojugadores pueden tener títulos recientes como ‘Vermintide 2’ en alta resolución y disfrutar su contenido de una manera fluida y con colores vivos, como parte de una experiencia de juego realmente inmersiva”, dice Intel.
Para los creadores de contenido, menciona la compañía, las mejoras también son sustanciales. Esto gracias a que los nuevos procesadores, al integrar la tarjeta fráfica Radeon RX Vega M, pueden explitar de mejor forma actividades como el trabajo con imágenes 3D, edición de video o aplicaciones exigentes en gráficos y desempeño. Pruebas de Intel revelan que la creación de contenido en Adobe Premier Pro es 42% más rápida en comparación con equipos de hace 3 años.
Un punto importante en el que ha hecho énfasis Intel con respecto a este lanzamiento es la construcción especial de este procesador. El procesador cuenta con una CPU de cuatro núcleos de Intel, la tarjeta gráfica Radeon RX Vega M y 4GB de memoria (HBM2). Además, la compañía ha empleado la tecnología Embedded Multi-Die Interconnect Bridge (EMIB). Esta innovación actúa como un puente de información inteligente de alta velocidad entre la GPU y la memoria, lo cual permite tener reducción en el tamaño que ocupa todo.
Con los ahorros en espacio, comenta Intel, las compañías integradoras de computadores tienen más libertad y flexibilidad para crear dispositivos más delgados y livianos. Por ejemplo, equipos de hace 3 años de este tipo pesaban 7 libras, tenían una duración de batería de 4 horas y eran de 3,2 cm de grosor. Con este procesador es posible llegar a aparatos de 1,7 cm de grosor y que pueden llegar a tener una duración de batería de hasta 8 horas con una sola carga.
Imágenes: Intel