Ya estamos en Las Vegas y desde ayer empezaron las conferencias preparatorias para el evento. Como es tradición en este tipo de ferias, el ente organizador -en este caso, CEA (Consumer Electronic Association)-, ofrece una serie de conferencias para analizar el estado de la industria. Shawn DuBravac, principal economista y director de investigación de CEA, dijo que en esta edición veremos unos 20.000 nuevos productos que se ven reflejados en tres tendencias globales. Sin embargo, antes de hablar de lo que se viene, DuBravac resaltó la importancia de la impresión en 3D.
“Creemos que se van a despachar 99.000 impresoras 3D para el consumo masivo. La industria apenas está naciendo y en el CES vamos a ver las diferentes posibilidades con estos equipos”, dijo DuBravac. La impresión 3D va de la mano de una importante ocurrencia en el mundo de la tecnología. Al medida que se va masificando esta tecnología, la personalización es cada día más importante. Aunque no es resultado de una impresión en 3D, Motorola ganó muchos adeptos al permitir configurar los colores del Moto X en Estados Unidos.
Internet Mundial
La primera tendencia de la cual habló el economista es la evolución de internet. Con la llegada de los dispositivos móviles, internet está creciendo a pasos agigantados. Los números de 2013 muestran que hay una base instalada de 1.500 millones de equipos móviles y de 2.000 millones de computadores personales. Se espera que durante 2015 la cantidad de móviles en el mercado supere la de los PC. A 2025, DuBravac citó a Cisco y mencionó que habrán 50.000 millones de dispositivos conectados.
La adopción de internet llegará al campo y a otros sitios donde no es posible tirar cable gracias a tecnologías como LTE y 3G. Los dispositivos móviles serán parte fundamental de la vida de casi cualquier ser humano, con las implicaciones positivas y negativas que eso implica.
La gama completa de pantallas
En la época ‘preiPad’ había un gran hueco entre los tamaños de las pantallas. En la parte baja del espectro estaban las pantallas pequeñas, en celulares (como los BlackBerry), en cámaras y dispositivos similares. Sin embargo, el rango entre seis y 10 pulgadas estaba desierto. Cuando llegó el iPad, el resto de la competencia llenó ese hueco y ahora es posible conseguir una pantalla de una pulgada (un reloj inteligente) hasta una de 90 pulgadas.
Esto se ve reflejando en la gran cantidad de dispositivos que estarán presentes en esta edición del CES. Se estima que habrán entre 75 y 100 dispositivos ‘wearable’ y muchos televisores UHD. LG ya anunció que tendrá 14 modelos 4K y seguramente el resto de fabricantes tendrá cifras similares.
La CEA proyecta que se venderán 500.000 televisores UHD en Estados Unidos durante 2014.
La adopción países como Colombia será mucho más lenta porque, simplemente, no hay contenido. Aunque Netflix y YouTube tienen contenidos en 4K, no es suficiente para justificar el costo que tiene un uHD hoy en día.
Sin embargo, la tendencia de la cual habla DuBravac tiene implicaciones en el mercado. Los fabricantes asiáticos han llenado ese hueco con tabletas baratas; una movida que, aunque incremento el número de unidades vendidas, disminuyó el crecimiento por tener un precio menor.
En el caso de la computación usable, CEA asegura que habrá 1,5 millones de dispositivos en 2015. Los bajos costos de los componentes le permiten a los fabricantes experimentar con diferentes modelos y funciones. Por ejemplo: en 2009, el componente de un acelerómetro para medir un eje costaba 7 dólares. Hoy, esa misma parte solo cuesta 50 centavos. La producción ha incrementando tanto que los precios hoy son lo suficientemente bajos para hacer ese mercado viable.
La conectividad de las cosas
La última tendencia reseñada por el economista de la CEA es la forma en que los dispositivos diferentes a PC, smartphones y tabletas se conectarán. La industria automotriz ha sido pionera en integrar sensores y hacerlos interactivos. “Estamos llegando al momento donde las soluciones a problemas específicos se están integrando para crear mejores experiencias”, explicó DuBravac.
Los carros son el perfecto ejemplo. Primero se crearon los sensores, después las cámaras y los sistemas de navegación, cada uno para solucionar problemas específicos. Pero las compañías automotrices los juntaron, y el resultado fue la aparición de los carros inteligentes.
Y así será con más productos. El mítico hogar inteligente, que todavía está a varios años de ser comercialmente viable, se apoyará en diferentes tecnologías para crear una experiencia que facilite la vida. A final de cuentas, los sistemas existentes servirán para crear productos. El ancho de banda le permitió a Netflix cambiar totalmente la industria. La tecnología 4G va a llevar internet a lugares remotos y habrá empresarios que aprovechen eso para crear nuevos servicios.
Sin embargo, este crecimiento arrollador de internet viene con sus precios. La seguridad y la privacidad son las dos principales preocupaciones de los usuarios. Con la crisis de la NSA y las innumerables brechas de seguridad, las dudas solo crecerán. Ahora, lo que tiene que decidir la sociedad es si está dispuesta a sacrificar su privacidad y poner en riesgo su seguridad por tener mejores experiencias.