El CES 2014 es el evento más importante de tecnología del año. Con la participación de cientos de empresas y de unas 180.000 personas, la conferencia que se realiza en Las Vegas es un evento para recordar. Pero a pesar de la presencia de gigantes como Samsung, LG, Sony, Sharp y Toshiba, es notoria la ausencia de empresas tan importantes como Google, Apple y Microsoft.
La magnitud del evento es tanto su fuerte como su mayor obstáculo. Entre todas las empresas y anuncios, es muy posible que las compañías sientan que sus productos y servicios pasan desapercibidos. Y es normal. La conferencia es tan grande que simplemente es imposible cubrir todas las noticias.
La magnitud del evento es tanto su fuerte como su mayor obstáculo
En términos de cubrimiento de los medios, las pequeñas compañías serán sobrepasadas por los grandes anuncios de las multinacionales. Solo hay que comparar las exhibiciones de LG y Sony con las de las startups para darse cuenta la dificultad de atraer la atención de los asistentes.
Y las mismas compañías grandes se dan cuenta de que tienen que competir por la atención de la prensa y de los compradores. A final de cuentas, el CES no es para los medios. Es una reunión gigante entre los compradores (Best Buy, Walmart, Ktronix, Falabella, etc.) y los vendedores. La prensa simplemente está ahí, mirando lo más interesante para contar.
Es por eso que las compañías que se pueden dar el lujo –Apple, Google, Microsoft– hacen eventos separados, donde garantizan que van a tener toda la atención del público y de sus compradores. Apple y Google lo llevan haciendo mucho tiempo. Google ya ni participa en el Mobile World Congress. Microsoft, antes una de las fichas más importantes, dejó de participar oficialmente en el CES hace varios años.
La inversión de estar en la feria simplemente no se justifica si hay que compartir la atención con miles de otras organizaciones. Recientemente, ningún producto importante fue lanzado en el CES. Es más, durante el 2007, Apple se burló del CES haciendo simultáneamente su propio evento para lanzar el iPhone.
Las ferias de tecnología han perdido valor como marcos para lanzar productos
Y desde entonces, las ferias han perdido valor como marcos para lanzar productos. Se han vuelto importantes centros de negocios, ya que unen a los compradores y los vendedores en un mismo lugar. Las grandes tecnológicas gastan presupuestos sustanciales en traer y atender a sus clientes más importantes, y para las compañías pequeñas es un escenario único para verse con las empresas más grandes y vender sus productos.
Además, el CES es la mejor vitrina para que la prensa y los analistas conozcamos de primera mano cómo serán las tendencias del año que comienza en el mercado tecnológico, y para ampliar nuestra agenda más allá de los cuatro o cinco gigantes que son noticia todos los días. Y eso tiene mucho valor.