El año pasado, luego de pasar varios días recorriendo palmo a palmo el Centro de Convenciones de Las Vegas y las sedes satélites del CES, el equipo de ENTER.CO elaboró su veredicto de lo mejor del CES 2014 y su resumen de las tecnologías que quedaron atrás en esta feria. Un año después, cuando estamos a punto de comenzar una nueva versión del gran encuentro con el que arrancamos todos los años en el mundillo tecnológico, repasamos cómo fue el año de las ideas, gadgets y tendencias que brillaron, tanto por su importancia como por su ausencia, en el CES del año pasado.
Las tecnologías ganadoras del CES 2014
-Los carros inteligentes:
Este fue un buen año para los carros conectados, y en general para la innovación en el sector automotor. No solo porque los principales fabricantes de vehículos se metieron de forma decisiva en el mercado de los autos eléctricos y conectados, ni tampoco porque Google siguió a paso firme con su proyecto del vehículo autónomo. También porque las grandes tecnológicas se metieron en la consola de los automóviles. Apple CarPlay y Android Auto, respectivamente, buscan hacer con las pantallas de los coches lo mismo que hicieron, en su momento, con las de los celulares: uniformar la diversidad y crear un ecosistema que genere valor tanto a los usuarios como a los fabricantes y a las mismas Apple y Google.
Todavía los carros inteligentes siguen siendo minoritarios y muy costosos. Hasta ahora, solo los modelos de punta implementan las mejoras tecnológicas más avanzadas. Aunque algunos modelos más asequibles ya están comenzando a venir de fábrica con unas tecnologías más bien básicas, 2015 debería ser el año en el que esto se dispare y salga de las exhibiciones a los concesionarios y las calles.
-Sony Xperia Z1 Compact: En el CES 2014, Sony nos cumplió un anhelo que teníamos aplazado: un teléfono con ‘fierros’ de primer nivel y tamaño pequeño. El Sony Xperia Z1 Compact fue uno de los smartphones más interesantes del año, y aunque tiene algunas fallas en su ejecución, en general es un equipo redondo y bien hecho. Incluso, vimos otro smartphone de la misma familia este año: el Xperia Z3 Compact, que actualizó un poco a su antecesor –y le subió bastante el precio–. Otros fabricantes se animaron con ideas similares. Especialmente Samsung, con su Galaxy Alpha, se decidió a explorar este terreno del mundo Android, con lo que la baraja de gama alta en el mundo del robot verde, por fin, quedó con opciones para todos los gustos.
-Netflix: Gracias a que fue la primera compañía de streaming en anunciar que emitiría contenidos en 4K, Netflix fue uno de los grandes protagonistas del CES del año pasado, aun cuando no tenía presencia oficial. Su presidente, Reed Hastings, pasaba de un evento a otro anunciando una alianza con tal o cual fabricante de televisores, y en casi todas las exhibiciones se podía ver mencionado del servicio de una u otra manera.
El año pasado no fue tan intenso para Netflix como 2013. La empresa se decidió a consolidar lo que ya venía haciendo: aumentar su oferta de contenidos exclusivos, crecer en suscriptores y llegar a nuevos mercados. La empresa fue más noticia por sus peleas con los operadores y por su defensa de la neutralidad en la red que por su expansión o éxitos. Parece que, poco a poco, le va llegando la madurez.
-Oculus Rift: Este también fue un año interesante para la compañía de realidad virtual. Fue adquirida por Facebook, se alió con Samsung para meter a la surcoreana en ese mercado y sacó un prototipo tras otro. Los desarrolladores siguieron trabajando en el ecosistema y cada vez hay más apps. Pero todavía estamos pendientes de que Oculus dé el gran paso y lance un kit de VR para el mercado masivo. Además, lo que Mark Zuckerberg planea hacer con la empresa también parece que comenzará a concretarse en 2015, y entonces veremos qué nuevo rumbo tomará la compañía.
Las tecnologías perdedoras del CES 2014
-Electrodomésticos inteligentes:
En CES todavía no estaba tan claro para qué queríamos electrodomésticos inteligentes. Aunque todo el año vimos nuevos lanzamientos en ese mercado e incluso pudimos apreciar innovaciones interesantes y grandes apuestas, la verdad es que aun no nos queda claro el futuro de este segmento, o al menos, de una buena parte de él. Hay algunos que tienen más sentido que otros: es buena idea manejar remotamente las luces o la cerradura de la casa, pero el argumento a favor de una nevera o una lavadora inteligentes aun no parece tan contundente.
Esta, de todos modos, es una apuesta de largo plazo. Las empresas saben que el ritmo de cambio de estos aparatos es mucho menor que el de otros equipos, así que todavía tienen tiempo de refinar la idea y convencernos de que no podemos vivir sin un refrigerador que pueda hacer llamadas, o sin una lavadora conectada al reloj inteligente. Es posible que en un año tampoco lo hayan logrado, pero seguro estarán un poco más cerca.
-Relojes inteligentes y wearables: A pesar de que las tecnológicas apostaron en serio por esta categoría y de que –gracias a Android Wear y al Apple Watch– el catálogo de equipos es muy superior al de hace un año, aun no sabemos qué problema solucionan los relojes inteligentes. A veces parece que las empresas, viendo que la vaca lechera del mercado de smartphones se está agotando, estuvieran apostando a que la de los wearables puede reemplazarla. Y eso no está para nada claro.
Seguro veremos más wearables, y sobre todo, mejores wearables, en el CES 2015 y después. Con un poco de suerte, quizás este sea el año del despegue de ese segmento. Pero todavía falta mucho trabajo en estos equipos para que dejen de ser de nicho y salgan al mercado masivo.
-4K: La ultra alta definición parece imparable. Este año bajaron los precios de los televisores y hubo muchos más contenidos disponibles; quedó claro que la industria está concentrada en lograr masificar ese estándar. Sin embargo, falta el paso decisivo: unificar la tecnología de transmisión de televisión en UHD. Hasta que eso no pase, 4K seguirá siendo una promesa.
-Los televisores inteligentes: Aunque a grandes rasgos en 2014 no pasó gran cosa en este mercado –aparte de la interesante, pero minoritaria interfaz de WebOS que lanzó LG–, sí quedó claro que las tecnológicas están apostando por soluciones creativas e interesantes: gadgets como Chromecast, Android TV o Apple TV muestran que pagar más por un televisor inteligente no tiene mucho sentido. Por poco dinero, se puede conseguir un ‘over the top’ que haga todo eso, con una interfaz y unos contenidos mucho mejores.
El desorden y la fragmentación del mercado de los televisores inteligentes siguen siendo un problema que las empresas solo empeoran cada día, cuando lanzan más y más televisores propietarios, con interfaces imposibles de usar y aislados del resto de los gadgets del usuario –o encerrados en el corral de un fabricante, en el mejor de los casos–. Sin embargo, por esas dinámicas que nadie entiende, lo siguen haciendo a pesar de que tienen una mejor opción al alcance de la mano.
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Imagen: ENTER.CO.
