Durante MWC 2016, HTC presentó tres nuevos teléfonos que se unirán a su línea Desire: 530, 630 y 825. Un grupo de terminales que no le apuntan a brillar en especificaciones, sino más bien a sus decisiones de diseño.
The Verge informa que el Desire 530 tendrá una pantalla HD (720p), procesador Snapdragon 200, 1,5 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento interno y cámara trasera de ocho megapíxeles. El 630 tiene la misma pantalla, un procesador Snapdragon 400, 2 GB de RAM, 32 GB de almacenamiento y cámara trasera de 13 megapíxeles. Ambos celulares pueden grabar en 1080p, pero claramente nunca verás eso en la pantalla del terminal.
Por su parte, el Desire 825 se diferencia por su tamaño superior, con 5,5 pulgadas, aunque sus especificaciones no se diferencian mucho del modelo 630. También tiene una pantalla de 720p, un procesador Snapdragon 400, 2 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento. Su batería es más grande que los otros modelos, con una capacidad de 2.700 mAh.
A falta de músculos, el gran diferenciador de los modelos está en una decisión de diseño, que HTC llama ‘micro-splash’. Se trata de un patrón de salpicadura único para cada teléfono: no habrán dos Desire con el mismo diseño. ¿Será suficiente?
Imagen: HTC.