MyFC, una compañía sueca especializada en el desarrollo de pilas combustibles, presentó en el Mobile World Congress 2017 su tecnología JAQ: un nuevo dispositivo que podría cargar los teléfonos sin necesidad de un enchufe eléctrico. Este utiliza agua salada y oxígeno para convertir la energía química en electricidad y posteriormente usa esa electricidad para cargar la batería de cualquier celular.
El cargador consiste en una tarjeta y un puerto con pequeños huevos, que tiene aproximadamente el tamaño de un teléfono inteligente. La tarjeta contiene agua salada que alimenta la electricidad, produciendo reacciones químicas cuando se desliza en el puerto. Para obtener esa electricidad en la batería del teléfono, solo se necesita conectarlo al puerto con un cable estándar.
De acuerdo con la compañía, una tarjeta de energía JAQ produce aproximadamente 1.800 mAH de electricidad y funciona combinando dos reactivos, en este caso hidrógeno y oxígeno, dentro de un espacio cerrado. Los átomos de hidrógeno del agua salada que hay en la tarjeta entran en la celda en la cual hay 10 pilas de combustible, y allí “una reacción química la despoja de sus electrones”. Estos electrones proporcionan entonces la corriente que alimenta el teléfono que esté conectado al JAQ.
Este dispositivo es lo suficientemente pequeño como para deslizarse en el bolsillo de un pantalón y también puede cargar dispositivos más grandes, como tabletas, aunque para estas se necesitarán más de una tarjeta. Según Live Science, dichas tarjetas de alimentación son buenas para un solo uso puesto que después dejan de producir las reacciones químicas necesarias para generar electricidad.
La tecnología JAQ no está disponible para la compra todavía. MyFC anunció que saldrá al mercado a finales de este año con un servicio de suscripción. Es decir, los interesados se inscribirían para recibir cierto número de tarjetas cada mes. No obstante, las tarjetas individuales también estarían disponibles para la compra.
Imagen: MyFC