Me es difícil creer las noticias que leo sobre Elon Musk.
Se trata de un hombre que está revolucionando tres mundos al mismo tiempo: la exploración espacial (con SpaceX, el primer operador espacial privado que logró llegar a la Estación Espacial Internacional), el automotor (con Tesla Motors, la empresa pionera en el mercado de autos eléctricos) y el de la energía, (con Solar Sun, una empresa que busca masificar ese tipo de energía).
En sus ratos libres se dedica a pelear contra el diario más influyente del mundo, a ofrecerle ayuda a Boeing en la solución de sus problemas con el 787 y a criar cinco hijos.
‘No puede ser’, pienso desde el escritorio. Pero sí es.
Se trata de un surafricano de 41 años, que en sus años mozos confundó PayPal. Cuando la empresa se vendió a eBay por 1.500 millones de dólares, usó el dinero de sus acciones para emprender todo esto. En la conferencia central de este sábado en SXSW 2013, tuvimos ocasión de escucharlo predicar su evangelio.
No es un ‘carro loco’ que habla de todo al mismo tiempo. Es pausado y reflexivo; piensa mucho sus respuestas. Su entrevistador, Chris Anderson –un legendario exeditor de la revista Wired–, logró hacerlo tambalear varias veces. Musk habló de sus planes sobre exploración espacial, de la pelea que Tesla tuvo en días pasados con The New York Times, de la energía solar, y de cómo es vivir una vida tan interesante.
Objetivo: Marte
Como si no hubiera ya hecho muchas cosas con su vida, sueña con llevar al ser humano al Planeta Rojo. “Me sentiría muy desilusionado si la humanidad no aterriza en Marte antes de que me muera“, confiesa. En diciembre, dijo que quería crear una colonia de 80.000 personas en nuestro astro vecino. Parece que el tema se le volvió una obsesión. “Quisiera morir en Marte. Y no simplemente estrellándome [con él]”.
Al ver que nadie más quiere conseguirlo se dedicó a comprometer a la Nasa –y a todo el mundo– en ello. Dijo que su anuncio quería “entusiasmar a la gente“. Sobre todo a la Nasa, que no tiene planes concretos al respecto. “Miré el sitio web de la Nasa para saber cuándo íbamos a ir a Marte, y no encontré nada“, dijo. El auditorio no pudo aguantar la carcajada.
También dijo que SpaceX está experimentando con rockets reciclados –y mostró un video inédito de cómo funcionaría eso, en el que incluso se ve cómo volverían a la Tierra como si nada les hubiera pasado–, contó que está pensando en instalar su propia base de lanzamiento en Texas y relató el drama del cohete que casi no llega a la EEI la semana pasada: resulta que tres de los cuatro motores de aproximación se apagaron, lo que hizo que la nave perdiera el control por algunos instantes. Por fortuna, todo salió bien al final.
Sobre el NYT: “Una violación ética baja”
Anderson le preguntó por su penúltima polémica: la pelea contra The New York Times por la reseña del Tesla Model S
, el auto que fue ‘rajado’ por un periodista de ese diario porque –según la versión del colega– no soportó un viaje de 450 kilómetros entre Washington y Connecticut. La nota despertó la furia de Musk, que se enzarzó en un intercambio con el diario y puso sobre la mesa algunos temas difíciles con los que tenemos que lidiar los periodistas de tecnología cuando evaluamos productos.
La pelea terminó cuando la defensora del lector del NYT, Margaret Sullivan, declaró que el reportero, John Broder, había actuado de buena fe, pero no con buen criterio. Musk dijo en la charla que se arrepintió de no responderle a Sullivan. “Creo que fue una violación ética baja […] No actuó de buena fe“, dijo.
Los niños, la vida…
Una pregunta obvia para un sujeto tan ocupado, que tiene cinco hijos –e invitó a quienes lo escuchaban a tener los propios–: ¿Cómo hace para sacar tiempo para ellos? “No los veo muy a menudo. Les escribo correos electrónicos“, dijo. La respuesta no cayó bien en el auditorio, que probablemente esperaba que este hombre supiera cómo conseguir que los días tengan 40 horas para poder hacerlo todo.
También contó que su formación universitaria en Física le ayudó a construir lo que ha hecho. “Fue el marco adecuado. El pensamiento crítico de la física es útil […] Ayuda con la razón y los principios“, dijo. De hecho, esa fue su respuesta a la pregunta de un tuitero sobre el mejor consejo que le habían dado en su vida. Allí también aprovechó para mencionar a algunos grandes consejeros que ha tenido: Steve Jobs, Larry Page, Jeff Bezos, entre otros. Con esos amigos…
Cuando le preguntaron cuál había sido el peor error de su vida, dijo esto: “Confiar demasiado en el talento de alguien y muy poco en su personalidad. Me ha pasado más de una vez. Es importante que alguien tenga corazón“.
Esa frase le valió el último aplauso.
Gigante Musk.
Gigante Musk.
Dentro de poquito veremos evangelicos criticando el uso de la palabra evangelio
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