Quienes dicen que “todo entra por los ojos” tienen razón. La manera como están presentados los productos y servicios que nos interesan influye en nuestra decisión de compra. Por esto exhibir alimentos, prendas de vestir, dispositivos tecnológicos, casas, automóviles, entre otros productos, no debe ser una decisión a la ligera.
La recomendación principal cuando vamos a clasificar los productos para nuestra tienda en línea es que la información que presentemos sea verídica y corresponda a la realidad. Sin embargo, existen otras equivocaciones que es importante evitar para no impactar negativamente las ventas. En esta nota te presentamos los errores más comunes a la hora de mercadear productos o servicios por internet.
Una fotografía deficiente
explican que la clave del comercio electrónico está en eliminar la desconfianza que el cliente siente al no poder tocar el producto antes de comprarlo. Por esto, la fotografía desempeña un papel fundamental.
Si las imágenes asociadas a tus productos o servicios no son las más idóneas, el usuario desconfiará del producto y de tu tienda en línea. “No puedes olvidar que las fotografías son la representación final del producto, por lo que deben tener el tamaño correcto y la resolución necesaria”, comenta Shopify.
En caso de que no seas un buen fotógrafo, destina parte de tu presupuesto a contratar uno que pueda retratar adecuadamente todos tus productos. Y a la hora de usar las fotografías en el sitio web, no olvides las diferentes vistas que deberías mostrar, es decir, ofrecerles a los usuarios la posibilidad de ampliar la imagen del producto con facilidad o incluso ofrecer fotos de sus detalles más relevantes (terminaciones, ancho, alto, grosor, materiales, entre otros).
¿Y si son servicios?
Cuando de servicios se trata, la regla no es diferente. El hecho de que estés mercadeando una clase de inglés o un coaching para parejas no significa que no puedas acompañar esta oferta de buenas fotografías. En este caso tu preocupación debe ser retratar los espacios en donde se llevan a cabo las sesiones o talleres (consultorio, salón, etc.), y tomarte una foto que comunique experiencia y trayectoria. Todos queremos saber quién es el experto o el doctor que nos atenderá.
“Un recurso muy utilizado es la vista 360º del producto, especialmente en el sector hotelero e inmobiliario. Este tipo de vista suele ser una secuencia de 36 imágenes tomadas desde diferentes ángulos”, concluye Shopify.
Precios ocultos
La claridad en los precios es fundamental a la hora de establecer una relación duradera con los clientes. No hay nada más desagradable que adquirir un producto, a un precio específico, y luego enterarse de que se realizaron otros cobros de los cuales no estabas enterado.
Cerciórate de que los productos o servicios que exhibes en tu tienda en línea tengan los precios reales, y especifica costos adicionales como IVA y despacho del producto. Así la transacción se efectuará de manera transparente para el cliente.
De acuerdo con la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), los proveedores en línea deben indicar claramente cuál es el precio total del producto y este deberá expresarse en moneda nacional e incluir todos los impuestos. En caso de que esto no suceda, el usuario puede denunciar esta situación ante la SIC y no querrás que tu negocio se vea involucrado en un proceso de este tipo.
Falta de disponibilidad
Algunos emprendedores olvidan actualizar la información de sus sitios web con regularidad, y caen en el error de ofrecer productos que ya no están dentro de su inventario. De esta forma, deben enfrentarse a la incómoda situación de contactar a un cliente para decirle que el producto que compró ya no está en stock.
Por lo anterior, revisar la disponibilidad de productos es fundamental para no afectar la imagen de la marca. Así mismo, debes prever el proceso de entrega. Si no cuentas con un proveedor de logística que distribuya los productos en el tiempo especificado en tu sitio web, podrías perder clientes. No olvides que la compra finaliza cuando el cliente ya tiene el producto en su poder, no antes.
Ausencia de descripciones escritas
Las descripciones de los productos o servicios que vas a mercadear no son una opción. En el comercio electrónico, la calidad de una descripción de producto puede efectuar o romper una venta, especialmente si no incluye la información que el comprador necesita para tomar su decisión. De esta forma, proporcionar datos claves del producto hará que el comprador haga clic en ‘Añadir al carrito de compras’.
Muchas personas optan por la ruta fácil de ‘copiar y pegar’ de los folletos del fabricante o de otros sitios web las descripciones para sus productos, y esto es un gran error de SEO porque Google penaliza el contenido duplicado. Si tu sitio web tiene las mismas descripciones de productos que decenas de sitios web, este motor de búsqueda no sabrá a quién debería clasificar más alto y como consecuencia tu tienda en línea podría perder bastantes lugares.
Las descripciones deben ser precisas y concretas
Por otro lado, verifica que las descripciones de tus productos sean precisas. “Escribe la descripción destacando no lo que tu o tu empresa considera más importante del producto, sino lo que vaya a convencer al usuario para dar clic sobre la imagen y hacer scroll con el fin de seguir informándose sobre el producto. La descripción breve tiene que ser emocional y persuasiva, y para escribirla tienes que meterte en la piel del usuario que puede estar buscando ese producto”, asegura Shopify.
Por ejemplo, si tu producto es una cama plegable, probablemente el público objetivo de ese producto sean personas con problemas de espacio en sus casas. Por lo tanto, en la descripción breve es más interesante que expliques cómo ese producto lesayuda a resolver los problemas de espacio, que el hecho en sí de que el producto esté elaborado en un material determinado o presente ciertos acabados. Esto último lo podrás añadir después, cuando el usuario vaya a la descripción ampliada del producto.
Imagen: Pexels.
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