Una conocida frase popular dice que no hay que revolver los negocios con el placer (ni con el amor, ni con la amistad…). Y con las cuentas sucede lo mismo: lo mejor es mantener separadas las personales de aquellas que están relacionadas con el trabajo.
Aparte de ser muy organizado, una de las mejores herramientas para lograrlo es una tarjeta de crédito empresarial. Se trata de una versión del dinero plástico que puedes obtener a nombre de tu empresa –del tamaño que sea– para realizar con ella todos los gastos relacionados con el negocio: adquirir insumos para la oficina, saldar cuentas con los proveedores, pagar tu hotel en un viaje laboral y –por qué no– invitar a almorzar a un cliente importante (gastos de representación).
Si usaras tu tarjeta de crédito personal para pagar estos rubros, correrías el riesgo de llenar el cupo disponible y no tener para cubrir gastos como un fin de semana con tus hijos en el parque de diversiones, una cena familiar o una emergencia médica. Pero, ¡ojo! También debes tener la disciplina para no usar la tarjeta empresarial para cubrir tus gastos personales. No hay que mezclar el trabajo con…
Pero la anterior no es la única ventaja de tener una tarjeta de crédito empresarial. Aquí te contamos otros atractivos muy interesantes de contar con el respaldo de tu compañía representado en dinero plástico:
Mejor control de tus gastos
Separar tus gastos laborales de los personales te permitirá tener un mejor control del dinero que inviertes en cada rubro y organizar mejor tu contabilidad. Y también a tu empresa, por supuesto.
El portal TicBeat afirma que la mayoría de tarjetas empresariales incluye informes de gastos que se pueden descargar directamente en el software contable. Y destaca el hecho de que también permiten tener un mejor control tributario. En otras palabras, las personas naturales no tendrán que pagar impuestos por gastos ocasionados por actividades laborales, pero a la vez las empresas pueden recibir beneficios por gastos que puedan representar descuentos fiscales.
Mejores condiciones financieras
El respaldo de una empresa siempre será más sólido que el una persona (a menos que tengas como fiador a Bill Gates). Pero, por lo general, las tarjetas de crédito empresariales tienen mejores condiciones, como tasas de interés más bajas y plazos de pago más amplios en comparación con las tarjetas personales, asegura el portal del Foro Empresarial Impulsa. Además, el cupo con que cuentan también suele ser mayor que el de las tarjetas que se asignan a individuos.
Construye y mejora tu historial crediticio
El portal de consultoría fiscal Factorum afirma que una tarjeta de crédito empresarial bien manejada es una buena referencia frente a las instituciones financieras a la hora de acceder a otros productos y servicios, pues estas pueden “conocer el flujo de dinero que está constantemente pasando por tu cuenta, y con ello ver tu capacidad de pago”. Y estos valores son mayores en un producto empresarial que en uno personal, de manera que… blanco es, gallina lo pone.
“Un factor importante de tu historial crediticio es mantener los pagos puntuales, y una tarjeta empresarial ayuda a mantenerlos al día con herramientas de pago automático y reportes mensuales de gastos, con los que puedes mantener un mejor orden y control sobre el día a día de las finanzas de tu empresa”, afirma el portal empresarial de Visa.
Trámites más rápidos
Obtener una tarjeta de crédito empresarial suele ser un proceso más rápido que conseguir una personal. De entrada, el banco o la entidad que la emita sabe que está trabajando con una institución registrada ante las autoridades comerciales del país en que se expida. Seguramente también habrá cuentas y estados financieros más estables que respalden la solicitud.
Si eres un empleado que va a recibir una tarjeta empresarial, de entrada tienes el aval de tu compañía, que tiene claro cuáles son tus ingresos e idealmente cuenta con referencias suficientes para saber si mereces el beneficio.
“Ten en cuenta que solicitar una tarjeta de crédito empresarial es más sencillo que tramitar un crédito tradicional. No es necesario reunir toda la papelería que requieren los bancos y la aprobación es mucho más rápida”, asegura Visa.
Beneficios personalizados
Las tarjetas de crédito empresariales no tienen menos ventajas que las personales en cuanto a planes de beneficios y descuentos como millas al realizar viajes, descuentos en el alquiler de vehículos o tarifas preferenciales en hoteles y vuelos, señala TicBeat. Al respecto, el portal Su Socio de Negocios añade: “Muchas tarjetas de crédito para negocios ofrecen recompensas que pueden tener un impacto importante. A veces las recompensas son dinero en efectivo y descuentos o créditos especiales en compras futuras”.
Cubrimiento mundial
Con una tarjeta de crédito empresarial puedes pagar lo que necesitas en el momento que lo necesitas y en el país en el que te encuentres, destaca Visa. “Suena simple, pero si aún realizas transferencias bancarias para hacer pagos locales o en el extranjero, puedes estar invirtiendo más tiempo del necesario, sin mencionar los costos de lo que pagas al realizarlas”. Las tarjetas empresariales te permiten realizar pagos y transacciones en pocos minutos y, al mismo tiempo, sacar ventaja de los beneficios que la tarjeta te provee, añade la franquicia internacional.
Usa tu tarjeta de manera responsable
Pero ten cuidado: una tarjeta de crédito empresarial no es un barril sin fondo, de manera que debes ser muy responsable con su uso. Ten en cuenta que tus transacciones sean consistentes con los cupos de endeudamiento y con la realidad financiera de tu compañía.
Si eres una empresa que quiere otorgar este beneficio a tus empleados, recuerda que la idea de entregar una extensión de la tarjeta empresarial es darles un método de pago para los gastos de la empresa como de representación, viajes, insumos o materia prima. “Es muy importante que los empleados que la tengan sepan para qué es permitido utilizarla y que deberán comprobar cada gasto con el respaldo de recibos o facturas, evitando así gastos que no están autorizados”, recomienda Visa.
Si ya tienes claro que usada de manera responsable y consistente con la realidad de tu compañía una tarjeta empresarial te abre un mundo de posibilidades, no lo pienses más. Adquiere tu producto y disfruta de todas las ventajas que les brinda a tu negocio, a ti y tus empleados.
Imágenes: PublicDomainPictures y Falco (vía Pixabay)