El arma del gobierno francés contra la piratería, la famosa Ley Hadopi o de los ‘tres strikes’ o avisos, no ha dado buenos resultados. Las autoridades han enviado desde octubre pasado 400.000 avisos a usuarios de Internet por descargas ilegales (es decir, de música, videos, software y otros contenidos que están protegidos por leyes de derechos de autor), y 3.500 personas han recibido una segunda advertencia, apenas unos 100 han sido notificados con un tercer aviso y tienen algún riesgo de desconexión de Internet.
Según el diario francés Le Figaro, la jueza encargada de supervisar el sistema asegura que el proceso es lento, “rústico y poco automatizado”.
Con la Ley Hadopi, en teoría, cuando las sociedades de gestión de derechos de autor detectan una descarga ilegal, remiten la dirección IP a las autoridades, y son estas las encargados de enviar una advertencia al usuario a través de un correo electrónico. Si el titular de la cuenta no deja de hacer descargas ilegales, al cabo de un tiempo es notificado con una segunda advertencia, y si no desiste luego de recibir un tercer aviso, las autoridades pueden clausurar la conexión o imponer una multa de 1.500 euros.
Las organizaciones que gestionan los derechos de autor han cumplido su parte, y con mucha diligencia: se estima que remiten diariamente hasta 50.000 direcciones IP de equipos que consideran sospechosos, pero en promedio, las autoridades no alcanzan a enviar más de 2.000 avisos por día.
Los problemas que ha tenido Hadopi se han visto reflejados desde el mismo proceso de notificación por descargas ilegales, pues según el diario El País, ninguna de las personas que han recibido el tercer aviso han sido llamadas ante el juez.
Las críticas relacionadas con la eficacia de la ley –sin entrar en las que tienen que ver con su filosofía, que según los opositores va en contra de la libertad de expresión– no se han hecho esperar. Incluso el presidente francés Nicolás Sarkozy ha reconocido el fracaso de la ley y ha manifestado su interés en corregir o incluso anular la ley antidescargas, pero solo si llegara a presentarse una mejor alternativa para combatir la piratería.
En la incansable lucha del gobierno francés contra las descargas ilegales, el país llegó a crear una estrategia pedagógica, se trata de una ley que de ser aprobada, premiaría a los usuarios responsables que adquieren música legalmente con un subsidio. Con esta iniciativa el gobierno francés pretende inculcar en los usuarios la cultura de pagar por el contenido digital que quieran obtener en lugar de descargarlo de forma ilegal.
Si se replicara una ley como Hadopi en un país latinoamericano –por ejemplo, con una ‘Ley Lleras’, aunque esta tiene un alcance y unos objetivos distintos–, ¿sería más eficaz? ¿En algún país del mundo una ley podría frenar los procesos que marcan la evolución de Internet?
Me suena muchísimo el subsidio a los usuarios….esa es una solución muy viable, ya que el costo generado por realizar control es extremadamente oneroso….porque no invertir en subsidios para el usuario que realiza las descargas?…