La semana pasada, los rumores (inglés) en la industria tecnológica apuntaban a que Google iba a comprar a Groupon. Se decía que el buscador más popular de Internet estaba dispuesto a pagar hasta 6 mil millones de dólares (11,3 billones de pesos) por el sitio de descuentos en línea número 1 de la Web. Sin embargo, las cosas no lograron darse (inglés) y las negociaciones se cayeron.
Groupon, una empresa de Chicago que tiene apenas 2 años de vida, ha sido el objeto del deseo de otras grandes empresas de Internet, como Yahoo! (inglés), gracias a su enorme éxito (inglés). La idea del sitio es, en resumen, ofrecer diariamente descuentos trabajando en conjunto con tiendas y negocios locales.
Según expertos (inglés), en sus primeros 24 meses Groupon logró utilidades de más de 500 millones de dólares (945 mil millones de pesos), lo que convierte a la empresa en el negocio que más rápido ha crecido en la historia.
Para algunos analistas (inglés), el espectacular desempeño de la compañía es suficiente para justificar las agresivas ofertas de Google Yahoo!, pero el valor de Groupon para esas dos empresas –especialmente para la primera por su posición dominante– va más allá de sus resultados financieros.
Como lo anota TechCrunch (inglés), ahora Google y Groupon van a competir por un espacio en el presupuesto de mercadeo de las empresas. Las personas tienen que decidir si invierten en una palabra clave en Google o si es más productivo utilizar ese dinero en una promoción con Groupon. Aunque no son excluyentes, los recursos disponibles para el mercadeo de una empresa siempre son limitados, por lo cual hay que maximizar su impacto en el negocio.
El problema para Google es que “tiene un gran hueco el lo local”, dijo Youssef Squali (inglés), un analista financiero de la firma Jefferies.
A lo que se refiere es que Google no ha logrado penetrar a las pequeñas y medianas empresas locales que hay en distintos territorios. Por ejemplo, para una pequeña panadería en Bogotá o Buenos Aires puede ser menos efectiva una campaña en AdWords que una promoción de pan ‘2×1’ en la tienda. Con Groupon, es posible combinar esas promociones dentro del almacén con mercadeo masivo en la Red.
No obstante, hay quienes no ven causa para que Google se alarme. “No hay nada que tenga Groupon que Google no pueda construir solo, o que no pueda lograr al asociarse con uno de los competidores de Groupon”, resaltó Sucharita Mulpuru de Forrester Research.
La otra opción para Google es ir adelantando su estrategia para penetrar negocios locales mientras Groupon sale a la bolsa, pues una vez en el mercado de valores Google puede usar sus enormes recursos para comprar todas las acciones de Groupon que pueda.
Pase lo que pase, por ahora lo único que está claro es que Groupon le dijo que no a una verdadera fortuna para mantenerse independiente. Solo con el tiempo se sabrá si fue una decisión acertada o si fue un error de magnitudes épicas, como tantos otros que hay en la historia de esta industria.