Es indiscutible que uno de los líderes mundiales que desde hace mucho decidieron usar los medios y la tecnología a su favor es Barack Obama.
No únicamente partió de generar llamativas e innovadoras piezas gráficas, como la reconocida ‘Hope’, realizada por el artista urbano Shepard Fairey y el colectivo Obey, sino que también decidió usar todos los canales que ofrece Internet, incluyendo Twitter, para acercarse inicialmente a sus potenciales votantes, y luego, ya como presidente de Estados Unidos, a la nación. Y ahora, que se inicia el debate electoral y que él busca su reelección, refuerza esta estrategia.
Ayer se realizó la primera entrevista vía Twitter en vivo desde el ayuntamiento, donde todas las personas interesadas podían enviar sus preguntas por medio del hashtag #AskObama y mensajes a @townhall. El evento, llamado Twitter Townhall, fue presentado por el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, y en él Obama se presentó como “el primer presidente en vivir Twitter”.
En la cuenta de Twitter de la Casa Blanca se pueden ver todas las respuestas que Obama escribió en vivo a las 18 preguntas que le hicieron en aproximadamente 40 tweets. Las preguntas fueron seleccionadas entre más de 40.000, y en las que trató de abarcar diferentes temas. Según el análisis realizado por OhMyGov, Inc., una empresa fundada en 2008 que busca de manera creativa proponer mejoras para el gobierno, los temas principales fueron trabajo (11,26%), economía (7,3%), impuestos (5%) y presupuesto (3,5%).
Algunos datos adiccionales dentro del Twitter Townhall son: se llegó a alcanzar aproximadadamente 1200 tweets por minuto con el hastag #Askobama y al final existió 7939 menciones para @townhall, a las 9 de la mañana fue la hora en que la cuenta consiguió su más alto número de seguidores y al finalizar terminó con más de 2000 followers, y la mayor parte de preguntas provinieron de Washington D.C. con un 14%.
Existen críticas a este método de comunicación realizado por el presidente Obama. Por asuntos de tiempo, solo se respondieron unas pocas preguntas –menos del 0,1%–, y es de tener en cuenta que durante el debate se hicieron 40.000 preguntas y después de finalizado, las preguntas llegaron a 65.000, según el grupo TwittSput.
El analista John D. Sutter, de CNN se pregunta: “¿Es justo realizar una sesión de preguntas y respuestas por y para la gente en Internet?”. La respuesta que da el analista es negativa, pero muchos columnistas hablan que el evento fue una gran ganancia para la Casa Blanca. Independiente de las preguntas realizadas en el Twitter Townhall y a lo que Sutter llama ‘vagas respuestas’, se debe tener en cuenta que las personas valoran la apertura de espacios. Aunque también resulta evidente que no todos toman en serio esta oportunidad de interactuar con un mandatario y se pueden presentar todo tipo de preguntas, incluyendo las más divertidas.
Tras esta primera experiencia, Twitter Townhall no se acaba. Al contrario: ya se ha posicionado como el medio que llevará en tiempo real el primer debate presidencial en Twitter, y ya anunció que todos los candidatos estarán respondiendo las preguntas que se envíen a @140townhall.
Twitter es la red social que más se ha visto influenciada en la política, y viceversa. En el caso latinoamericano vale la pena resaltar, por ejemplo, el uso que el presidente venezolano Hugo Chávez le ha dado. Tras su reciente convalecencia, uno de los primeros medios que uso para expresar la felicidad por su llegada a Venezuela fue en su cuenta de Twitter, donde escribió: “Aquí estoy pues, en casa y muy feliz!! Buenos días mi Venezuela Amada! Buenos días pueblo amado! Gracias Dios Mío! Es el inicio del Retorno!”.
Ahora que en Colombia se acercan las elecciones de alcaldes y gobernadores, es evidente que muchos políticos están usando Internet como una estrategia para acercarse a sus electores, para plantear ideas y desarrollar debates. Y seguramente lo seguirán haciendo, independiente de lo cortos o vagos que puedan parecer los mensajes en 140 caracteres: las personas sienten que hay un canal abierto sin intermediaciones entre los políticos y ellos mismos. El asunto es que muchas veces se olvida que todo en un asunto de estrategia.