Unas 24 horas después de presentar fallas e interrupciones de su servicio de mensajería BlackBerry Messenger (BBM), la firma canadiense RIM anunció que esta noche este y otros servicios volvieron a la normalidad para todos los operadores de la región. “Los servicios de BBM han sido restablecidos. Gracias por su paciencia”, dijo la compañía, sin dar explicaciones sobre las razones de las fallas.
Desde el jueves en horas de la tarde, el servicio de mensajería de BlackBerry presentó fallas que afectaron, según algunas estimaciones, al 70% de los usuarios de toda Latinoamérica y de Canadá. Los usuarios reportaron que el chat no funcionaba o lo hacía de manera intermitente.Además, que los mensajes de correo electrónico no llegaban o lo hacen con un retraso de varias horas, al igual que los mensajes multimedia.
“Algunos usuarios en Canadá y Latinoamérica han tenido problemas con BBM. Nuestros equipos de soporte están investigando al respecto. Lamentamos cualquier inconveniente”. Ese fue el escueto comunicado de prensa que emitió la compañía, basado en el mismo mensaje que publicó en la cuenta de ayuda de RIM en Twitter, por lo que cientos de miles de usuarios se sintieron a la deriva y sin saber cuánto tardarían en retornar a la normalidad.
La situación generó cadenas en el mismo BBM, hechas por bromistas o por personas inescrupulosas que invitaban a los receptores de los mensajes a reenviar esos mismos mensajes o a compartir sus contactos. Algunas de ellas pretendían hacer creer a los usuarios incautos que los mensajes provenían directamente de RIM.
Los mensajes tenían errores ortográficos, el nombre de BBM estaba mal escrito (BBMSN) y tenía una posdata que decía “no es un chiste”, pero muchas personas los creyeron y multiplicaron los mensajes y el alcance de la cadena.
Además, también surgieron mensajes de correo engañosos que simulaban ser de RIM, con la promesa de incluir una actualización para el BlackBerry y resolver las fallas. Obviamente, eran mensajes de phishing y los archivos ejecutables anexos eran software malicioso o malware.
La caída de un sistema de mensajería grupal como el BBM fue una simple molestia para los cientos de miles de jóvenes latinoamericanos que se conectan con sus amigos a través de este, pero lo más grave ocurrió en las empresas y organizaciones, en las que empleados móviles y trabajadores en diferentes ciudades y países trabajan en equipo apoyados por él.