Con la masificación de los celulares y las tabletas, el comportamiento de las personas ha cambiado totalmente. No voy a mencionar la isla que muchos han creado cuando están pegados chateando, viendo redes sociales y trabajando, porque muchas aplicaciones ya ofrecen facilidades que permiten usarlas desde estos aparatos.
En el Mobile World Congress (MWC), donde se anuncian los lanzamientos de nuevos celulares y que se realiza en Barcelona, ya se mostraron teléfonos móviles que se pueden doblar, y con los cuales la frontera entre tabletas y celulares se volvió más difusa, como el Huawei Mate X y el Samsung Galaxy Fold. Seguramente, estos aparatos van a hacer que la gente pase más tiempo pegada a las pantallas, porque van a ofrecer mejores facilidades y pantallas muy buenas.
¿Le dedicamos mucho tiempo al celular?
El tema central de esta nota es destacar cuántas horas, no minutos, pasa la gente pegada a una pantalla de un celular inteligente. Según eMarketer, en Estados Unidos los adultos se gastan 3 horas 35 minutos diarios, lo cual significa que en el mes se consumen 3.650 minutos, es decir, 107,5 horas. Como quien dice, 4,4 días. En el mundo debe ser parecido.
Desde el punto de vista de lo que sucede hoy en el mundo digital, se podrían encontrar explicaciones, pero si vemos que seguimos siendo personas y debemos estar en contacto, hablando, riéndonos, disfrutando de las charlas cara a cara con los demás, es difícil entender lo que está pasando. La edad tiene mucho que ver en este concepto, y me incluyo entre los que ya pasamos del sexto piso pero aún vivimos en el mundo digital.
Esto seguramente va a aumentar porque tenemos celulares cada vez con más inteligencia artificial, anteojos de realidad virtual y realidad aumentada y muchas más alternativas que nos benefician, pero hay que separar los espacios de tiempo para estar en contacto con otras personas.
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Es increíble lo que está pasando con el fútbol femenino en Colombia. Mientras que en otros países es apoyado y fortalecido, aquí decimos que no hay suficientes mujeres como para tener torneo femenino de liga y, como si fuera poco, se desestiman las acusaciones de acoso sexual del entrenador de la selección de mujeres, a las cuales, habiendo quedado campeonas, no les han reconocido sus premios. A ver, Fedefútbol, alce la cabeza y sea digna, y no siga caminando por el barro.
Publicado con autorización de El Tiempo.
Imágenes: DisobeyArt y ViewApart (iStock).