En estos momentos Hollywood está detenido. Guionistas y actores están en huelga, con todo el calendario de películas y series en pausa de manera indefinida. Para muchos no se trata de un debate importante. ¿Cómo nos afecta la vida de estos actores que marchan en Los Ángeles? Pero hay algo más en juego en estos momentos y es el futuro de los servicios de streaming y del modelo al que nos han acostumbrado por ellos. ¿Qué pasa con Netflix, Disney+ y HBO Max?La cosa, queridos lectores, es que Netflix nos mintió. Nos embolató con un cuento y una fantasía de un servicio que sería el futuro de la TV. Engañó a Wall Street y subió su valoración por las nubes. Tomó de bobos a los productores que abandonaron la TV tradicional y ahora están apostando por nuevas plataformas de streaming…El streaming era una mentira, porque al final terminó siendo lo mismo que el cable (con pasos extra).
¿Qué tiene que ver la huelga de actores con esto?
Uno de los puntos de las demandas que están haciendo los gremios es sencillo: no están recibiendo suficientes regalías por los shows que producen.La manera en la que funcionaba antes era sencilla: cada vez que un capítulo o un show era transmitido de nuevo los guionistas y actores recibían una pequeña parte de los ingresos por publicidad que esto generaba (una cantidad que disminuye cada vez que es transmitido a través de los años).El problema está en que cuando se crea un show para streaming este se suele quedar ahí… para siempre. Más importante, como los servicios no presentan publicidad y además es contenido por demanda no tienen que pagar tanto a los actores y guionistas que participaron en ellos. Esto significa que sus cheques han pasado de ser de decenas de miles de dólares… a tan solo cientos.
Netflix dice que no tiene cómo pagar esto
La justificación de las plataformas de streaming es sencilla: como ellas no muestran publicidad no reciben ingresos adicionales por ese contenido. El único dinero que están generando estos shows es el de las suscripciones que es mucho menor y por lo tanto no corresponde una compensación adicional.Y encontrar la solución a este problema es cosa de otro artículo. Pero lo importante aquí es: los actores y guionistas se están quejando porque Netflix les está pagando menos por su trabajo a lo que el servicio responde que no tiene como pagarles más porque sus ingresos son menos que los de una plataforma por cable que paga por publicidad.
Anuncios o aumento de precio
Si podemos creer en lo que dice Netflix, entonces estamos frente a un punto muerto importante: o los servicios de streaming comienzan a cobrar más por sus suscripciones para poder compensar más a los guionistas y actores o se verán obligados a implementar modelos de anuncios para poder incrementar sus ingresos.La cosa es que en estos momentos… ya lo están haciendo. Netflix creó un plan económico con anuncios en los Estados Unidos y, de hecho, le fue tan bien con este modelo que terminó por eliminar su plan básico para optimizar sus ingresos. Algunas de las plataformas de streaming más éxitos en términos de ingresos cuentan con modelos a través de anuncios… es simplemente un modelo que funciona.Es el destino inevitable de estos servicios. O incrementar su valor o integrar anuncios… y si esto les suena como su servicio por cable… entonces están entendiendo nuestro punto.
La gran mentira de Netflix
Durante años Netflix dijo que no iba a poner anuncios en su servicio. Por año el servicio pareció estar bien con que las personas compartieran su cuenta. Inicialmente Netflix pagaba muy bien a los creadores que se animaron a crear su contenido. Cuando se creó Netflix era la alternativa más barata del mercado.La plataforma hizo esto y a través de estas promesas (algunas literales y otras implícitas) nos prometió algo: ¡la era del cable está atrás! ¡El contenido ahora está en manos de los usuarios por menos precio! ¡No más eso de tener que depender de un operador de cable que casi no utilizas y pagar por TV que no ves!Y la única conclusión a la que podemos llegar es que los servicios de streaming nunca fueron viables en primer lugar… que su versión inicial era una fachada para vendernos un modelo que no era sostenible a largo plazo. Es una revelación que, de ser correcta, anticipa lo peor para usuarios, actores y guionistas. Imágenes: Foto de Dima Solomin en Unsplash