El 4 de noviembre Karol G anunció en sus redes sociales la nueva colaboración con otros titanes colombianos del género urbano como Maluma y Feid. Los fanáticos esperaron durante tres días con ansias la canción que, sin duda, representaría a Colombia, pues su nombre es el código telefónico internacional del país: “+57”. Por desgracia, la reacción de los escuchas fue totalmente diferente a lo esperado; ahora solo se preguntan ¿no se puede cambiar el indicativo del país? Así no seas amante del reggaeton, seguro que has visto toda la polémica en redes sociales que generó la nueva canción que ya está sonando en todo lado. Bueno, todo se dio por su letra; los colombianos no están de acuerdo con el mensaje que dejaron los cantantes sobre el país con esta canción. Pero, ¿es tan “incantable” como para querer cambiar el indicativo (+57)?
Un verso sacrificó toda la canción
Lo que la crítica denunció sobre la canción fue su letra, pues habla de sexo, drogas y alcohol. “Aquí lo que hay es exotic, pepa, guaro, hpnotiq”, canta el Ferxxo en uno de los versos. Aunque lo que menciona suena como el nombre de posibles drogas o sustancias alucinógenas, la única droga en esa frase son las pepas. Por el contrario, “hpnotiq” es un cóctel llamativo por su color azul, mientras que con “exotic” podría referirse o a otro tipo de bebida alcohólica o a una marca de refrescos exclusivos.
Y sí, Colombia es mucho más que las pepas y el alcohol, pero ¿se han dado cuenta del género al que pertenece la canción? No, no justifico el que se mencionen esas sustancias porque indudablemente influyen en el consumo por parte de los escuchas, pero es innegable que ese tipo de sustancias están estrechamente relacionadas con la fiesta, y el reggaeton es música de fiesta…
Volviendo a la letra de la canción, el único fragmento en el que hablan de drogas sintéticas es ahí: “pepas”, y vamos, que la canción dura casi cinco minutos. En otros apartados mencionan nuevamente el licor y hacen alusión a la marihuana, pero ambos son ‘sustancias’ bien vistas en las fiestas colombianas ¿o no? Además, el licor es legal y la planta está a un par de debates de serlo.
Ahora, el punto central del debate sobre “+57” fue el desagradable fragmento en el que, de alguna manera, hace referencia a la pedofilia. El verso en cuestión aparece antes del minuto uno (1) y sale nuevamente en diferentes ocasiones, cantado por Feid y Maluma: “mamacita desde los fourteen (14)”.
Aunque, seguramente, los cantantes no escogieron esa frase con el objetivo de motivar a los oyentes a la pedofilia, fue tomada por la crítica de esta forma. El verso quizás fue cantado como quien recuerda a la chica de la que estaba enamorado en su adolescencia, el problema es que la canción ya no la canta alguien de 15 -17 años, sino artistas de más de 30 años.
¿Y dónde está Colombia?
Como diríamos en Colombia, les salió el tiro por la culata, hasta el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se pronunció al respecto. “No hay mercado que justifique esa letra”, comentó Astrid Cáceres, la directora del Instituto; y tiene razón, no hay forma de justificar esa frase. Esa frase.
La canción fue duramente juzgada por una frase, que tiene todo para ser criticada, pero el resto de la canción es un poco más de todo lo mismo que escuchamos en el género.
De hecho, Karol G, la única mujer que participó en “+57”, emitió un comunicado en el que ofreció disculpas, asegura que la canción se hizo para poner a bailar a la gente y comenta que aprenderá de sus errores. Al día siguiente se modificó la canción en diferentes plataformas como Spotify, de manera que los cantantes ahora mencionan “mamacita desde los eighteen (18)”, la frase que debió ser cantada desde un principio.
Ahora, decir que la canción no tiene su toque colombiano sería mentir. La canción habla de una mujer que se las ingenia para ser infiel y para hablar de ella se usa la palabra grilla ampliamente usada en Medellín y sus alrededores y, que al ser cantada por Karol G, pierde su connotación negativa.
Así como ese hay más ejemplos dentro de la canción como el que la protagonista de la canción utilice “tanguita amarilla” para la buena suerte; más de uno comprarán ese color de ropa interior ahora en diciembre. Lo mismo sucede con la frase “no la cartelean ni el Q’hubo”, una frase que solo entenderíamos los colombianos, pues hace referencia al periódico conocido por sus titulares amarillistas y de humor negro.
El hecho de que todos los artistas que cantaran sean colombianos se siente en los acentos, en la letra, en el beat que utilizaron para la canción que se diferencia de los de otros países como Puerto Rico. Sin duda estuvo bastante influenciado por Feid, pues desde el inicio se sabe que el Ferxxo canta en “+57” por el beat.
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El papel de las mujeres en “+57”
Al ver los distintos debates que se crearon en redes sociales me encontraba con que la mayoría de comentarios estaban enfocados en Karol G. “No, pero cómo es que ella saca eso”, era el común denominador entre los comentarios ¿acaso lo hizo sola?
De alguna manera se ha responsabilizado a la mujer de cuidar a otras mujeres, y aunque eso ya parece ser un instinto del género femenino (incluida Karol G), no debería ser una verdad sentada de la sociedad. A la cantante se le fueron encima más que a los otros artistas y todos tienen responsabilidad por igual por esa frase pedófila que luego corrigieron.
Sin embargo, en lo que sí considero que La Bichota tiene responsabilidad es en abrir camino a otras mujeres en el reggaeton. Así como apadrinó a DFZM para cantar esta canción al lado de semejantes artistas, pudo adoptar a Nath, a Mila Egred, a Fariana (anteriormente Farina) o tantas más que necesitan ese empujoncito.
Los hombres siempre han crecido en la escena musical porque entre todos se están apoyando, en redes sociales, en canciones. Y no podemos desconocer que Karol G apoya a las mujeres, hace poco lo hizo con La Gurú, pero esta canción hubiera sido el escenario perfecto.
¿El arte es responsable de la moral?
En todo caso, la canción cumple con su propósito que es poner a bailar a la gente, tiene un ritmo bailable, del buen reggaeton actual. No es una canción pegajosa, para cantar todo el día, pero sí que se quedan algunas palabras.
Colombia siempre ha sido un país hipócrita, y se demuestra nuevamente con el lanzamiento de esta canción, si quisieramos cambiar nuestro indicativo deberíamos empezar por nuestros parámetros morales y nuestros focos de juzgamiento. Las novelas nos enseñaron del amor romántico (y la mayoría de veces tóxico), la literatura ha perpetuado al hombre como proveedor, como macho pecho en pelo, las canciones nos incitan a bailar, o tomar… O ¿consumir drogas? y ahora sí salimos a exigirles a los cantantes que acaben con el consumo de alcohol, sexo y drogas.
Ese papel de cuidado ante el consumo le pertenece a la familia, al sistema educativo, al gobierno y a la sociedad en general, no recae solo sobre la industria del entretenimiento que, al fin y al cabo muchas veces solo toma historias de la vida real para llevarlas al arte, a la música, a los libros, al cine.
La alusión a la pedofilia fue el mayor descache de “+57” que, aunque ya quedó en la memoria de millones y en algunos sitios de internet, se logró “corregir”. Pero es justo que así como se escrachó esta canción también se haga con otras que hemos cantado durante toda nuestra vida…esperalo en ENTER.CO.
Imagen: Karol G
