La decisión de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) de emprender la búsqueda de un socio estratégico que le inyecte recursos frescos para garantizar su futuro promete generar una puja sin precedentes entre los principales operadores del sector en la región.
Aunque no se conocen todavía los pormenores ni el cronograma del proceso, en el partidor ya están ubicados dos pesos pesados que han mostrado históricamente su interés por la empresa distrital, que es el mayor jugador del mercado bogotano.
Por un lado, se encuentra la multinacional española Telefónica, cuya presencia en la capital del país no es representativa ni en el negocio de telefonía fija ni en el de Internet, a pesar de la millonaria inversión realizada en los últimos años para llegar a nuevas zonas de la ciudad.
Curiosamente, Telefónica era considerada como el candidato más opcionado para quedarse con la ETB cuando el gobierno del alcalde Enrique Peñalosa decidió privatizarla en 1998, proceso que fue cancelado a finales del 2000.
Por el otro lado, está la empresa mexicana Telmex, propiedad del millonario Carlos Slim, que cuenta con tantas líneas fijas en Bogotá como Telefónica, unas 250.000, y que buscaría con esta operación consolidar su posición en la ciudad, el principal mercado del país.
A propósito del tema, se conoció que en los últimos meses representantes de Slim -el segundo hombre más rico del mundo- le han expresado al Gobierno Nacional el deseo de ampliar sus inversiones en el mercado colombiano, por ejemplo, incorporándose al capital de la ETB o Emcali.
Aunque Telefónica y Telmex se consolidan como los candidatos ‘naturales’ para convertirse en el socio estratégico de la ETB, no son los únicos. Expertos del sector consultados ayer no dudan en incluir en la baraja de interesados a otros operadores regionales, como Brasil Telecom y Cantv de Venezuela, que hoy cuentan no solo con un importante volumen de recursos en caja para invertir, sino con la disposición de explorar nuevos negocios en otros mercados.
Incluso, algunos analistas no descartan que la empresa paisa UNE-EPM Telecomunicaciones explore la posibilidad de entrar al capital de la ETB de la mano de su casa matriz, el Grupo EPM.
Por ahora, tras el visto bueno otorgado por los accionistas el pasado viernes, el banco de inversión Santander Investments está iniciando la estructuración del proceso de búsqueda de un socio estratégico, labor que podría conducir a una subasta en los primeros meses del 2010.
Por qué la ETB es clave
“El que se quede con la ETB toma el control del mercado nacional de telecomunicaciones”: con esta frase de un directivo del sector que pidió no publicar su nombre se resume la importancia del proceso que acaba de iniciar la empresa distrital.
ETB reúne en un solo territorio dos millones de líneas de telefonía fija, que representan el 20 por ciento del total nacional, pero además cuenta con 430.000 conexiones a Internet de banda ancha, que es el negocio del futuro en el sector.
Como si fuera poco, por cuenta de su negocio de Internet la empresa ha renovado buena parte de su red en la ciudad, lo que facilitaría al socio estratégico impulsar el salto de la ETB al mercado de la TV por suscripción, donde todavía no ha incursionado.
¿Y los otros operadores criollos?
Al igual que la ETB, otros operadores nacionales de telecomunicaciones analizan sus opciones estratégicas de cara a la agresiva competencia que le plantean empresas internacionales como Telefónica y Telmex.
En el caso de UNE-EPM Telecomunicaciones es clara la necesidad de buscar un socio estratégico; sin embargo, el proyecto se ha visto truncado por las decisiones del gobierno de Medellín.
Aunque en UNE no consideran que el proyecto está ‘engavetado’, lo cierto es que va muy lento. No obstante, la decisión tomada por la ETB podría animar a los funcionarios paisas a reactivar la búsqueda de un socio.
En el caso de Emcali, el escenario es más complicado, pues antes de buscarle un aliado estratégico a su negocio de telecomunicaciones es necesario escindirlo de los servicios de agua y luz que también opera la empresa.
Además, las diferencias entre el Gobierno Nacional y el local sobre el rumbo de la empresa -intervenida por la Superservicios- han frenado la toma de decisiones de fondo.
Álvaro Sandoval
[email protected]
]]>