Según la firma de seguridad informática FaceTime, diversos grupos de investigadores han detectado foros en los que adolescentes se dedican a intercambiar números de tarjetas de crédito o paquetes en los que se dan consejos y técnicas para violar la seguridad de sitios web o hacer ‘phishing’ (capturar datos financieros fraudulentamente).
En un artículo publicado en el sitio BBC News, el director del departamento de investigación de delitos informáticos de FaceTime Security, Chris Boyd, dijo que “cada vez es más frecuente ver a niños de 11 o 12 años repartiendo datos de tarjetas de crédito o pidiendo claves con la que puedan acceder a información privada de las personas”.
Los nombres y claves que la gente utiliza para acceder a las redes sociales son otros de los datos más cotizados por los adolescentes metidos en la delincuencia informática.
Algunos usan esa información para hacerles bromas a los amigos, pero también hay casos en los que la búsqueda de información conlleva un interés económico, bien por la captura de información financiera directamente o ‘secuestrando’ sitios o perfiles en redes sociales con la condición de liberarlos a cambio de dinero.
Para Chris Boyd, otra de las principales razones que motivan a los jóvenes ciberdelincuentes es el deseo de ganar reconocimiento de sus acciones entre los grupos de amigos o conocidos. Para este fin acceden a todo tipo de herramientas y hay algunos que hasta utilizan el sitio de video por Internet YouTube para publicitar sus fechorías.
“Ellos están obsesionados con hacer videos de todo lo que hacen”, dijo Boyd en la BBC. Incluso habla de casos en los que ‘ingenuamente’ los usuarios firman los videos con el mismo alias que emplean al piratear un sitio, “lo que facilita la labor de rastreo por parte de los expertos en seguridad informática”.
En el artículo también se entrevista a Mathew Bevan, un ‘hacker’ rehabilitado luego de haber sido detenido por ejecutar delitos informáticos cuando era un adolescente. Según Bevan, no es de extrañar que los jóvenes estén cayendo en la delincuencia en línea. “El objetivo de lo que están haciendo es conseguir la fama dentro de su grupo de amigos”, dijo. “Ellos pueden pasar meses o años realizando acciones que les ayuden a incrementar su estatus dentro del grupo”, agregó.
Para las autoridades, además de la vigilancia que deben hacer los padres cuando sus hijos estén en Internet, también es un deber hacerles ver que sus acciones conllevan serias consecuencias y que muchos pueden quedar ‘fichados’ de por vida poniendo en riesgo su futuro profesional en cualquier actividad.
REDACCIÓN TECNOLOGÍA
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