Hace algunas semanas le oí decir a un amigo mío, cuando estábamos revisando un Apple iPad, que la forma de disfrutar contenido había cambiado mucho. Esa frase surgió luego de haber visto cómo se desplegaban revistas en ese equipo. Si se miraban con el iPad en la posición normal se veía de una manera, mientras que si se volteaba para ponerla en formato wide-screen, la misma página se podía ver de una forma diferente. De la primera, se podía apreciar como una página tradicional, obviamente en formato digital, mientras que en la segunda, aprovechando el mayor espacio, aparecía de una forma mucho más ilustrada, con más fotografías o infografías.
Definitivamente, el modo de disfrutar contenido ha variado mucho. Los lectores electrónicos de libros, conocidos como e-book readers, ha hecho que la manera de leerlos, de comentarlos y hacer apuntes en sus márgenes haya cambiado radicalmente. El Kindle, el aparato para esto de Amazon, es el más vendido en el mundo y ha tenido una acogida enorme. Claro que para aceptarlo hay que romper el paradigma del papel, que aún nos cuesta a muchos, y empezar a usar los formatos digitales con las ventajas que esto nos representa, como el cargar en uno de estos aparatos toda la lectura para varios años.
Oír música en un reproductor MP3 ya no parece tan raro. Pero los que hemos pasado por los discos de acetato, los casetes y las Sony Walkmans podemos decir que sí. ¿Quién se iba a imaginar que en un reproductor MP3 del tamaño de medio dedo podría caber música como para un mes y en otros de mayor capacidad se podrían ver fotos y películas en alta definición?
Ahora llega la experiencia de video en 3D, para lo cual ya algunos fabricantes importantes, como Sony y Samsung, han lanzado televisores con esta característica incluida y cámaras mediante las cuales se puede hacer grabación en 3D. En demostraciones en las que participé pude apreciar esta nueva forma de ver televisión y la experiencia fue asombrosa. Mucho más que ver 3D en cine. Ver un partido de fútbol en alta definición y en 3D es algo difícil de imaginar. Es casi como estar sentado en la tribuna, pero con la comodidad del hogar.
Televisión por IP, que es como más se va a poder ver este servicio en el futuro, significa que se puede recibir en cualquier momento y lugar con la configuración de parrilla que se quiera y no la que el operador le imponga, es otro paradigma nuevo. Radio satelital y digital son otros ejemplos de cómo se ha transformado la forma en que los usuarios podemos disfrutar del contenido y entretenernos.
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