Con esta aclaración, la ministra de Comunicaciones, María del Rosario Guerra, trató de calmar los ánimos de la CNTV, que hace dos días aseguró que “no acepta nombramientos de funcionarios por parte del Gobierno, que atenten contra la autonomía de la entidad”.
Así las cosas, los veedores -que todavía no han sido elegidos- apoyarán a los comisionados Ricardo Galán y María Carolina Hoyos (a quien no le han aceptado la renuncia que presentó en días pasados), pero no se involucrarán con las labores de la junta de la CNTV.
La ministra Guerra insistió en que el objetivo del Gobierno es dar garantías a los interesados en la licitación y a la ciudadanía en general sobre la objetividad y transparencia de esta adjudicación, en especial, después de las denuncias realizadas en torno al proceso de elección del comisionado de televisión que remplazó a Fernando Álvarez, quien representaba a los gremios de profesionales del sector.
Precisamente, la funcionaria fue contundente al señalar que “no es un secreto lo complejo e irregular que fue la elección del último comisionado de televisión (Zulma Casas)”.
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