Sin duda, las herramientas de búsqueda con IA son cada vez más utilizadas, pero un estudio del Tow Center reveló fallos en su precisión y en la citación de fuentes.
Los buscadores tradicionales actúan como intermediarios: indexan contenido y enlazan a las fuentes originales, beneficiando a los medios con tráfico. Esto permite a los usuarios verificar la información. En cambio, los motores de búsqueda con IA reorganizan el contenido sin siempre redirigir a las fuentes, afectando su visibilidad y precisión.
El estudio analizó ocho motores de búsqueda con IA y encontró que más del 60% de sus respuestas contenían errores. Grok 3 lideró la lista con un 94% de fallos, seguido de ChatGPT Search con un 67% y Perplexity, el más preciso, con un 37% de errores. Otros motores como YouChat, Mistral y Meta AI también mostraron problemas en precisión y citación de fuentes.
Entre los principales errores detectados estaban la generación de información inexacta, la falta de transparencia en la atribución de datos y la difusión de respuestas sin verificación. Google, en contraste, ofrece enlaces verificables y un menor margen de error, permitiendo a los usuarios rastrear la fuente original y reducir la propagación de desinformación.
IA vs. buscadores tradicionales
Uno de los resultados más preocupantes es que los motores de búsqueda IA no solo se equivocan, sino que lo hacen con una seguridad que dificulta detectar errores.
Mientras que Google y otros buscadores tradicionales pueden mostrar advertencias o múltiples fuentes, las IA presentan respuestas como definitivas. Esto significa que, incluso cuando la información es incorrecta, los usuarios la perciben como veraz y confiable.
Los investigadores probaron estos motores con fragmentos de artículos para ver si identificaban el título, la fuente y la URL original. De 1,600 consultas, la mayoría de los chatbots citó versiones sindicadas o incorrectas en lugar de las fuentes originales. Google, por su parte, prioriza los enlaces directos a los medios, permitiendo a los usuarios verificar la información por sí mismos.
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IA pago vs. gratuita
Se esperaría que los modelos de pago, como Perplexity Pro ($20 USD al mes) o Grok 3 ($40 USD al mes), fueran más precisos.Sin embargo, el estudio encontró que, aunque respondieron más preguntas correctamente que sus versiones gratuitas, también cometieron más errores. En lugar de admitir que no tenían la respuesta, generaban información falsa con tono convincente.
Otro dato preocupante fue que algunos chatbots accedieron a artículos de medios que habían bloqueado sus rastreadores. Perplexity, por ejemplo, obtuvo información de National Geographic a pesar de que este medio prohíbe el rastreo automatizado. Mientras que cinco de los ocho chatbots permiten a los editores bloquear su acceso, otros tres no revelan qué rastreadores utilizan. Google, en comparación, respeta más estas restricciones y ofrece mayor control a los medios sobre su contenido.
Para los medios, esta tendencia representa un desafío significativo, ya que la pérdida de tráfico a sus sitios web reduce sus ingresos publicitarios. Mark Howard, director de operaciones de Time, ha expresado su preocupación por la falta de control sobre cómo su contenido es utilizado por estas herramientas.
A pesar de las promesas de empresas como OpenAI y Microsoft de mejorar la precisión y citación, los datos muestran que aún no alcanzan la fiabilidad de Google.
Las herramientas de búsqueda con IA son rápidas y accesibles, pero sus deficiencias en precisión y citación las hacen menos confiables y para obtener información verificada, los buscadores tradicionales siguen siendo la mejor opción.
Imagen: Generada con IA / Gemini