REDACCIÓN TECNOLOGÍA
Si usted recuerda con nostalgia la música Disco, la Guerra de las Galaxias, las aventuras de Centella en televisión, los álbumes cuyas ‘monas’ se pegaban con goma y las victorias de Pambelé o Lucho Herrera, con toda seguridad el juego ‘marcianitos’ es otro de los símbolos de su juventud. En una época en la que no se conocía Internet, la televisión a color era una novedad y nadie tenía un PC en su casa, ‘marcianitos’, cuyo nombre real es Space Invaders, era la máxima innovación del entretenimiento electrónico.
Ese juego, que está cumpliendo 30 años de vida, es considerado el primer gran hit de la industria de los videojuegos, un negocio que el año pasado facturó 18.000 millones de dólares en el mundo, según la empresa de investigaciones NPD Group.
Space Invaders fue lanzado en 1978 por la empresa japonesa Taito. Consiste en controlar una pequeña nave que se mueve hacia los lados mientras dispara a varias filas de extraterrestres que van aumentando en número y velocidad.
Lo creó el japonés Toshihiro Nishikado, y originalmente tenía a soldados como enemigos, que fueron cambiados por alienígenas ante la política de no promover la violencia contra seres humanos.
El juego se convirtió en un éxito inmediato en Japón. Incluso el gobierno de ese país ordenó la fabricación extra de monedas de 100 yenes, que eran las que se usaban para jugar ‘marcianitos’ en las máquinas ubicadas en sitios públicos. Según Nintendo, ‘marcianitos’ ha logrado ventas de 500 millones de dólares a diciembre del 2007.
La gran novedad del juego se basó en que no había límite de tiempo para jugarlo, es decir, que se acababa cuando el jugador perdía las tres vidas u oportunidades de acabar con los marcianos.
En 1980 Atari adquirió los derechos del juego para Estados Unidos y lo incluyó en su consola Atari 2600, una dupla que aún hoy es inolvidable para la generación de niños y adolescentes de la época. Nintendo también compró la licencia de uso a Nishikado, quien a comienzos de los 80 creó otro juego clásico: Breakout, el de la bolita que rebota en una tabla que controla el jugador mientras se destruyen montones de ladrillos.
Hoy en día, 30 años después, jugar ‘marcianitos’ sigue siendo una actividad placentera gracias a la facilidad para controlarlo y al reto que aún supone avanzar entre niveles. ¿Quiere intentarlo? Vaya a la dirección www.spaceinvaders.de (para moverse y disparar use las teclas de flecha).
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