Rusos quieren llevar Internet al espacio

En 2004, Vinton Cerf, uno de los padres de la Red y Premio Principe de Asturias 2002, aseguró que la posibilidad de que exista una Internet interplanetaria se daría antes de terminar la presente década. Durante un Congreso de Internet Global (IGC, por su sigla en inglés) en Barcelona (España), Cerf explicó que en Marte ya existe Internet, pero no es posible conectar información entre los planetas.

Pues bien, tal parece que sus palabras se quedaron en los oídos de los rusos, quienes dieron a conocer sus intenciones de trabajar en una red de comunicaciones que enlazaría y controlaría las naves espaciales. Con esto, servicios como voz, banda ancha, videoconferencias y mensajes de texto ya no van a ser exclusivos de la Internet que se utiliza en la Tierra.

A pesar de que en 2008 la NASA construyó un modelo de Internet con el que hizo las primeras pruebas de una red de comunicaciones desde el espacio, Rusia le apuesta con Kosmonet a ser uno de los primeros países del mundo en poner Internet en órbita.

Gonets Satellite System es la empresa que se encargará de sacar adelante la iniciativa, que planea poner en el espacio 48 satélites (18 en Rusia) que tengan cobertura en todo el planeta.

Según los desarrolladores de Kosmonet, entre los objetivos del proyecto se encuentra dar un acceso rápido a Internet desde cualquier lugar del espacio. “Este sistema de comunicación será muy útil en el norte y en las regiones polares porque los satélites actuales en la órbita geoestacionaria no pueden proporcionar un acceso a Internet en estas regiones. De hecho, la construcción de unidades de transmisión o de cables de fibra óptica hasta esas regiones es muy difícil de lograr técnicamente“, aseguró Vitaly Davydov, jefe adjunto de la Agencia Espacial Rusa, a la emisora en línea The Voice Of Russia.

Cerca de 20.000 millones de dólares invertirá Rusia en Kosmonet y tardará 5 años para tenerlo en operación. Con esto, este país tendrá la posibilidad de asegurar la comunicación con cualquiera de sus satélites y, según Davydov, el proyecto será una “elevación de Internet en órbita. En la actualidad, no existe tal sistema y esperamos ser los primeros en este mercado“.

La puesta en marcha de Internet en el espacio, por ser un proyecto de nueva generación, no dependerá de infraestructura terrestre y la comunicación se mantendrá con la ayuda de terminales y estaciones instaladas a través de satélites. Entre sus ventajas se encuentra la imposibilidad de que situaciones de emergencia como terremotos interrumpan las comunicaciones que ofrezca Kosmonet, debido a que el terreno en las estaciones transmisoras y receptoras no suele influir en el funcionamiento de los satélites.