El miércoles se conoció un documento que señala a Emcali como la primera empresa en apartarse de un acuerdo alcanzado en julio en el que los alcaldes de Bogotá, Medellín y Cali iban a estudiar la posible integración de sus empresas telefónicas.
En el texto, expedido el pasado 20 de agosto por la Superintendencia de Servicios Públicos, Emcali contratara una consultoría financiera y técnica para la estructuración y puesta en marcha de una solución empresarial a la prestación de servicios de telecomunicaciones, energía, acueducto y alcantarillado en Cali.
El desarrollo de este proceso se realizará en dos fases. La primera, que se extenderá por un periodo de dos meses, tendrá por objeto evaluar las condiciones en que actualmente se prestan los servicios públicos en Cali, las necesidades de inversión para los tres negocios, la proyección de los mismos a corto, mediano y largo plazo, y la identificación de los retos y las amenazas presentes y futuras de cada uno.
Así mismo, el consultor tendrá que incorporar en sus análisis la evaluación de otros escenarios y opciones de estructuración de los negocios de Emcali que garanticen la viabilidad y continuidad en la prestación de los servicios.
Precisamente, señalan los analistas del sector, uno de los escenarios más factibles es la consecución de un socio estratégico, sin importar que sea para cada servicio o para la empresa en total, siendo este último un trabajo más complejo.
La segunda fase del proceso de consultoría establece que el contratista pondrá en marcha las decisiones que adopte la “Superservicios, en su calidad de autoridad de intervención, con base en los resultados de la ejecución de la primera fase de la consultoría integral”.
Riesgo creciente
Para el organismo de control y vigilancia, aunque se han logrado avances sustanciales en la gestión y en los programas de inversión de Emcali, es evidente que la empresa enfrenta factores “preocupantes” de riesgo en el corto y mediano plazo, “principalmente en el servicio de telecomunicaciones, sometido a una fuerte competencia y a la amenaza de entrada de grandes jugadores en su mercado y la necesidad de contar de inmediato con recursos sustanciales para impulsar el desarrollo tecnológico y la convergencia de servicios de telecomunicaciones en su mercado de influencia”.
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