Todo lo que debe saber sobre ACTA

ACTA es un tratado internacional.

A diferencia de la ley SOPA que nació como iniciativa de un congresista en Estados Unidos, ACTA fue concebida como un tratado internacional que busca combatir la piratería y las falsificaciones a nivel mundial. Las medidas del acuerdo deberán adaptarse a las leyes locales: esto no obliga a que en el momento de ser aprobada, los países tengan que ceñirse a la definición de propiedad intelectual  y derecho de autor de Estados Unidos, sino que pueden seguir usando sus propias definiciones.

ACTA fue firmado recientemente por la Comisión Europea y dispone una protección sin fronteras de patentes y derechos de autor que según informan varios medios, podría poner en peligro la libertad de expresión en Internet mediante medidas de censura extrajudiciales.

Aunque para muchos se trate de algo nuevo, ACTA se ha venido formando desde 2006 de forma reservada, pero por algunas filtraciones de información sus borradores tuvieron que hacerse públicos en 2010.

¿Qué dicen sus detractores?

Los detractores del ACTA han señalado que la redacción del tratado es muy ambiguo y no se pueden establecer varios puntos con certeza, dado que ni siquiera se usa el término Internet sino entornos digitales en el texto. Así mismo, como es un tratado internacional las medidas que se deban implementar serán acordes a las leyes de cada país, lo que significa que las personas podrán defenderse desde su propio país bajo sus leyes y el acuerdo podrá establecer libremente el método adecuado para implementar las disposiciones del acuerdo en el marco de su propio sistema. 

Según la Electronic Frontier Foundation, una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo proteger la libertad de expresión en la Red, ACTA tiene varias características que plantean problemas potenciales para la privacidad de los consumidores, para la libertad de innovación, para el libre flujo de información en Internet y para el desarrollo de habilidades de los países para elegir las opciones políticas que mejor se adapten a sus prioridades nacionales. 

Así mismo, para la organización La Quadrature du Net, ACTA es un documento antidemocrático que pretende convertir a los proveedores de Internet en policías de contenidos, cometiendo posibles vulneraciones de la privacidad de los usuarios. No obstante, según la definición de la Unión Europea, “ACTA quiere hacer frente a gran escala contra la actividad criminal, por lo que no se trata de limitar civiles, libertades o perseguir a los usuarios”.

¿Qué dicen sus simpatizantes?

Según la Unión Europea, ACTA no intenta intervenir en la forma en que los usuarios utilizan Internet en la vida cotidiana, lo que se traduce en que permite a la gente continuar usando redes sociales tales como Twitter y Facebook y no se vigilarán datos de equipos. Además, la Comisión Europea niega que el tratado suponga una violación de la libertad en la Red o fuera de ella.

John Clancy, portavoz del comisario de comercio europeo Karel de Gucht, aseguró que ACTA “no restringe la libertad de Internet ni propone la censura de sitios web. El tratado quiere garantizar que las organizaciones criminales sean perseguidas cuando roban la propiedad intelectual, dañando la innovación y destruyendo empleo. Los ciudadanos podrán seguir usando las redes sociales como Facebook o Twitter como en el pasado”.

No obstante, pese a que países como Polonia y República Checa hayan firmado el tratado, han decidido retractarse y suspender el proceso de ratificación al menos hasta analizar el impacto del documento. De igual manera, según informó The Economist, el enviado de Eslovenia que firmó el acuerdo reconoció que su conducta había sido una falta de cuidado cívica y el primer ministro de Rumania dijo que no sabía por qué razón su país había firmado el tratado.

¿En qué va el proyecto?

Después de haber sido firmado por la Comisión Europea, para que el Acuerdo comercial anti falsificación entre en rigor debe ser aprobado por el Parlamento Europeo y el momento definitivo se dará durante la sesión plenaria de Estrasburgo del 11 al 14 de junio, en el que todos los diputados al Parlamento Europeo podrán votar sobre ACTA. Si la mayoría de la votación de los diputados se produce a favor de la ratificación de ACTA, el tratado será radicado por la Unión Europea.