El año pasado se hizo evidente que los carros autónomos serán una parte supremamente importante del mercado automotriz del futuro. Muchas empresas hicieron evidente su interés en consolidar esta tecnología lo más pronto posible y algunas, inclusive, llegaron a probar sus prototipos en carreteras alrededor del mundo.
Quizá el proyecto que más llamó la atención de los medios y del público fue el de Google. A pesar de que el buscador lleva trabajando varios años en sus vehículos inteligentes, 2015 fue esencial para su eventual afianzamiento comercial. Estos coches finalmente salieron a las calles y demostraron su funcionalidad, a pesar de uno que otro inconveniente. De hecho, se espera que Google pronto anuncie una alianza con Ford –para seguir implementando esta tecnología– y que, por otro lado, su flota llegue incluso a plantarle competencia a Uber.
Pero más allá de esto, lo que demuestra que los carros autónomos son una de las innovaciones más importantes del año pasado, es el reforzado interés de muchas compañías en el tema. Vimos cómo la alianza entre BMW y Baidu empezó a probar sus modelos en Pekín, y nos enteramos de la confianza que se tiene en Tesla para conseguir un diseño eficaz.
Asimismo, Toyota comunicó que invertirá 1,000 millones de dólares en un centro de investigación dedicado a estudiar la inteligencia artificial aplicada a automotores. Igualmente, se supo que Samsung producirá componentes para vehículos ‘sin conductor’ y se reforzaron los rumores de Apple trabajando en este tipo de automóviles.
Habrá que esperar para saber si los reguladores alrededor del mundo permiten que esta innovadora tecnología llegue al mercado masivo.
Imagen: chombosan (vía Shutterstock).
