Para quienes no lo conocen, el ‘sexting’ es la utilización de la tecnología por parte de los menores, para compartir en celulares, así como también en portátiles con cámara, tablets y otros dispositivos digitales, fotografías de ellos o de amigos con poca ropa o en posiciones eróticas, con la finalidad de divertirse y adquirir popularidad.
Este concepto hoy ya se puede medir de acuerdo con la cantidad de usuarios que llevan a cabo las populares prácticas y, según datos del National Crime Prevention Center Council, el 65% de los jóvenes en todo el mundo envían ‘sexting’ para divertirse, mientras que el 52% de las adolescentes han enviado algún mensaje de estos como ‘regalo’ para su novio.
Además, se reporta que el 60% de los adolescentes nunca ha comentado a sus padres sobre esta práctica.
La problemática cada vez cobra más presencia en los países de la región y, en el caso de Colombia, el 57% de los jóvenes ha sido participe de esta actividad. México, por su parte, registra un incremento exponencial en casos de ‘sexting’, al punto que ya ocupa el primer lugar en el mundo en intercambio de archivos digitales con contenido pornográfico infantil.
Frente a las preocupantes cifras, Andrés Velázquez, directivo de la firma de investigación digital y cómputo forense MaTTica, aseguró que el problema no es la tecnología, sino cómo se hace uso de ella. “Tenemos que entender que todo viene de casa: los padres de hoy crecimos sin esta tecnología, por lo tanto no hemos aprendido sobre lo que se puede y no se puede hacer en las redes sociales, y nos resulta difícil llegar a educar a los jóvenes en estos temas”.
Según Velásquez, la mejor manera de cuidar la integridad de los usuarios es hablarles de las repercusiones que vienen con la exhibición de archivos comprometedores, ya que si bien el ‘sexting’ no implica una infracción como tal, “podría llevar hacia la pornografía infantil, lo cual sí está tipificado como delito en Colombia”.
Prevenga y oriente a sus hijos con algunas recomendaciones.
- Tomar conciencia sobre el uso responsable de la tecnología y los riesgos asociados a ella. Si se le va a dar un celular a un menor, se le debe explicar para qué es, lo que puede hacer con él y lo que no debe hacer.
- No restringirles a los niños y jóvenes el uso de tecnología ni el acceso a Internet. Comunmente la curiosidad, acompañada de la restricción de los padres, conlleva a que ellos busquen la información a través de amigos o terceros, y de una manera irresponsable.
- Colocar los computadores y otros dispositivos en lugares visibles dentro de las casas, como en pasillos o en la sala, en los cuales los menores puedan ser supervisados por adultos y no se les permita tener demasiada intimidad.